Esta es la relación entre el tamaño de los dedos y la inteligencia, según un reciente estudio

En un estudio publicado en el British Journal of Psychology, los científicos compararon la longitud de los dedos de 75 niños con sus puntuaciones en la Prueba de Evaluación Estandarizada (SAT). Encontraron un vínculo claro entre el desempeño de un niño en las pruebas de aritmética y alfabetización y las longitudes relativas de sus dedos índice y anular.

Los científicos creen que el vínculo es causado por los diferentes niveles de testosterona y estrógeno presentes en el individuo dentro del útero materno y el efecto que tienen tanto en el desarrollo del cerebro como en la longitud de los dedos. “Se ha argumentado que la testosterona promueve el desarrollo de las áreas del cerebro que a menudo se asocian con habilidades espaciales y matemáticas”, dijo el Doctor Mark Brosnan, Jefe del Departamento de Psicología de la Universidad de Bath, quien dirigió el estudio. “Se cree que el estrógeno hace lo mismo en las áreas del cerebro que a menudo se asocian con la capacidad verbal”, añadió.

Curiosamente, también se cree que estas hormonas tienen algo que ver en las longitudes de nuestros dedos índice y anular. “Podemos usar las medidas de estos dedos como una forma de medir la exposición relativa a estas dos hormonas en el útero y, como hemos demostrado a través de este estudio, también podemos usarlos para predecir la capacidad en las áreas clave de la aritmética y la alfabetización”, explicó Brosnan.

Metodología

Los investigadores escanearon e hicieron fotocopias de la palma de las manos de los niños y luego midieron la longitud de sus dedos índice y anular en ambas manos. Más tarde dividieron la longitud del dedo índice por la del dedo anular, para calcular la proporción de dígitos del niño. Cuando compararon esta proporción con las calificaciones del SAT de los niños, encontraron que una proporción más pequeña (es decir, un dedo anular más largo y, por lo tanto, una mayor exposición prenatal a la testosterona) que significaba una mayor diferencia entre la capacidad matemática y de alfabetización, favoreciendo, en este caso, la aritmética en relación con la alfabetización. Cuando observaron el desempeño de los niños y las niñas por separado, los investigadores encontraron un vínculo claro entre la alta exposición prenatal a la testosterona, medida por la proporción de dígitos, y las calificaciones más altas de aritmética SAT en los hombres. También encontraron un vínculo entre una baja exposición prenatal a la testosterona, que resultó en un dedo anular más corto en comparación con el dedo índice, y puntuaciones más altas en el SAT de alfabetización para las mujeres.

Esto sugiere que las medidas de la longitud de los dedos podrían ayudar a predecir las capacidades de los niños en alfabetización y matemáticas. “No estamos sugiriendo que las mediciones de la longitud de los dedos puedan reemplazar las pruebas SAT”, dijo Brosnan, a lo que añadió: “La proporción de los dedos nos proporciona una visión interesante de nuestras habilidades innatas en áreas cognitivas clave. También estamos analizando cómo la proporción de dígitos se relaciona con otros problemas de comportamiento, como la tecnofobia y las trayectorias profesionales. Además existe interés en utilizar la proporción de dígitos para identificar trastornos del desarrollo, como la dislexia, que se puede definir en términos de deficiencias de alfabetización”.