“¿Cenarías en Navidad con un familiar que no está vacunado?”: Vota aquí

Mientras el mes de diciembre avanza y las Navidades se asoman ya a la vuelta de la esquina, la variante Ómicron sigue su avance imparable y amenaza con provocar una nueva ola después de las fiestas. De hecho, son muchas ya las celebraciones navideñas, cenas de trabajo y fiestas que han decidido suspenderse para no provocar más contagios. La nueva variante surafricana no produce síntomas tan graves (tos, cansancio, dolor de garganta, malestar y sudoración excesiva por la noche) pero tiene una tasa de contagio altísima.

El Ministerio de Sanidad comunicaba ayer 26.136 positivos diagnosticados más, de los cuales 14.339 se detectaron en las últimas 24 horas.La incidencia acumulada estos últimos 14 días crecía ayer hasta los 412, 26 (31 puntos más) y ya hay cinco comunidades autónomas en riesgo superando los 500 casos por 100.000 habitantes (Aragón, Asturias, Castilla y León, Navarra y País Vasco).

El nuevo escenario yla entrada en juego de la variante Ómicron, que ya circula por 77 países del mundo y ha llevado a los gobernantes a volver a implantar medidas restrictivas, no ayudan. La pandemia sigue estando muy presente a la llegada de una época en la que todo se agrava.¿Qué es la Navidad sino un sinónimo de recuentros y reuniones sociales constantes? A pesar de que en España el nivel de vacunación resulta muy alto, con los niños de 11 a 15 años arrancando en este momento, con los más mayores con terceras dosis y con los mayores de 40 a punto de comenzar a recibir la de refuerzo, lo cierto es que aún es imprescindible mantener las medidas preventivas y no bajar la guardiadurante estas fiestas.

A pesar de todo, las tradicionales cenas y reuniones familiares de estas fechas se van a seguir celebrando. Muchos son los que se quedarán sin poder celebrarlo por tener que hacer cuarentena. Otros decidirán que los grupos sean más pequeños, otros ampliarán la distancia entre los comensales, la ventilación de las casas y otros volverán a recuperar las mascarillas, algo que parecía haberse abandonado algo en determinadas reuniones. Porque los mayores, a pesar de haber recibido dos o tres vacunas, siguen siendo la población más vulnerable ante una pandemia que parecía que iba a marcharse para siempre y que ha demostrado que, debido a sus numerosas mutaciones, se resiste a abandonarnos.

Las vacunas, junto a las medidas de restricción, han sido siempre nuestra gran esperanza frente a la pandemia. Pero, ¿qué pasa con ese porcentaje de la población que no ha recibido ninguna dosis o se ha negado a vacunarse? ¿Cómo actuamos frente a ellos? LA RAZÓN lanza esta pregunta a Twitter para conocer la opinión de sus seguidores frente a este gran condicionante de cara a las fiestas navideñas.