Más de un millón de casos y 686 muertes esta Navidad

El aumento de las interacciones sociales y de la movilidad durante las navidades, el avance imparable de la variante Ómicron y la ausencia de restricciones a nivel estatal están causando estragos en España. En el tiempo que ha transcurrido desde el inicio de las fiestas, el 21 de diciembre, hasta ayer, se han contagiado en nuestro país 1,082 millones de personas más y la cifra de nuevos fallecidos se eleva a 686, según los datos notificados por las autonomías al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad. Antes de que se produjera la gran explosión de contagios registrada este fin de semana de Nochevieja y Año Nuevo, la evolución de las estadísticas de la pandemia era ya muy negativa, pero entre el viernes y ayer ha llegado incluso a empeorar. En estos tres días de apagón informativo por parte del Gobierno –algo sin precedentes en el resto de Europa– se han registrado 372.766 contagios nuevos y 168 fallecimientos más por Covid-19.

En los 13 días que han pasado de fiestas navideñas nuestro país ha pasado de contabilizar 5,585 millones casos positivos a registrar 6,667 millones. Por su parte, la cifra de fallecimientos globales desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, ha pasado de los 88.887 censados el 21 de diciembre a los 89.573 comunicados ayer por el Ministerio de Sanidad.

En este periodo también se ha disparado en 4.705 la cifra de pacientes de Covid-19 ingresados en las camas de agudos de los hospitales –al pasar de 7.634 a 12.339– y en 475 la de ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCIS) o servicios análogos del conjunto del país –de 1.472 a 1.947–. Todo ello es fruto de una explosión de la incidencia acumulada de casos diagnosticados en los últimos 14 y 7 días por cada 100.000 habitantes. La incidencia a 14 días ha pasado de 695,38 contagios a 2.295,80, récord absoluto de toda la pandemia. La incidencia a siete días también ha batido todas las marcas, tras pasar de 424,07 a 1.348. Si esta cifra se multiplica por dos supera con creces la correspondiente a la incidencia a 14 días, lo que significa que las infecciones seguirán incrementándose en España durante un periodo no corto de tiempo. La falta de restricciones decretadas por Sanidad para el conjunto del país, más allá de la obligatoriedad en el uso de la mascarilla en espacios exteriores, que es donde menos contagios se producen, ha constituido una de las polémicas de esta sexta ola de la pandemia. De hecho, Sanidad hizo caso omiso de dos informes emanados de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta y del CCAES que dirige Fernando Simón, en los que se abogaba por la aplicación de severas medidas de contención del virus.

En uno de ellos se recomendaba, por ejemplo, limitar con carácter general el número de participantes en las reuniones en el ámbito familiar y social, limitándolas incluso a un máximo de seis asistentes si España alcanzaba el nivel de alerta 4. Los técnicos también abogaban por medidas como limitar los aforos en la hostelería, prohibir el consumo en barra e, incluso, cerrar los establecimientos de ocio nocturno si la situación epidemiológica se tensionaba, como así ha ocurrido.

El vacío del Gobierno a la hora de tomas medidas empujó a numerosas autonomías a improvisar sobre la marcha restricciones para estas fiestas, mientras que otras optaron por no imponerlas y tratar de promover la autoprotección por parte de la población.

El desacuerdo con la inacción del Ministerio de Sanidad llevó incluso a seis regiones del norte de España –Aragón, Navarra, País Vasco, La Rioja, Cantabria y Asturias– a acordar limitaciones de horarios y comensales en la hostelería, la restauración y el ocio nocturno, con la mirada puesta en la Nochevieja. Cataluña pidió ayer extender el toque de queda hasta el próximo 21 de enero.