Pandemia
La burocracia colapsa la tramitación de miles de bajas laborales por covid
Mutuas y médicos piden a las autoridades que los partes de enfermedad y de alta se puedan dar al mismo tiempo para no colapsar más los centros de salud
E l tsunami de bajas laborales por Covid-19 provocado por la variante Ómicron en esta fase de la sexta ola de la pandemia se ha convertido en una de las causas del colapso que sufre la atención primaria en la mayor parte de España. La Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) confirmó ayer el dato adelantado por LA RAZÓN de que el número de procesos de incapacidad temporal motivados por la enfermedad desencadenante de la pandemia se multiplicó por más de siete en diciembre con respecto al registrado solo un mes antes.
Según las estadísticas recabadas por la patronal del sector entre las principales mutuas del país, el mes pasado se iniciaron 566.175 nuevas bajas laborales por Covid-19, frente a las 77.340 de noviembre y a las 29.054 de octubre. Diciembre fue el segundo mes con más bajas nuevas por covid diagnosticadas de toda la pandemia, sólo por detrás de enero de 2021, cuando se registraron 615.311. Además, el número de bajas vivas o en vigor, que son la diferencia entre las abiertas y las ya concluidas, alcanzó el máximo de toda la serie iniciada en marzo de 2020, al alcanzar la cifra de 342.000.
Este elevado número y la burocracia que lleva aparejada su tramitación están teniendo un doble efecto sobre la Sanidad, las plantillas de las empresas y las cuentas públicas: además de sobrecargar aún más de trabajo a los centros de salud, que son los responsables de emitir los partes de baja y de alta, se está prolongando de forma innecesaria en miles de casos la duración de los procesos, que ronda ya los 15,41 días de media en lo que va de pandemia, lo que repercute en las arcas de la Seguridad Social, según explican fuentes sanitarias y de las mutuas.
El tapón que están provocando las bajas laborales por covid llevó ayer precisamente a AMAT a emitir un comunicado en el que pide a las autoridades que la emisión de los partes de baja y alta de estos procesos «se realice simultáneamente en el mismo acto médico para ayudar a aliviar el colapso de la atención primaria, lo que también está provocando un alargamiento innecesario de los procesos por baja laboral por covid».
Según estas entidades colaboradoras de la Seguridad Social, «la explosión de contagios por covid de los trabajadores, entre los que también se encuentra el personal sanitario, está suponiendo un colapso de los centros de atención primaria, donde los médicos, a pesar de los esfuerzos de reorganización de los recursos disponibles, están desbordados por la prestación de asistencia sanitaria y el aumento de dedicación a la gestión de los trámites de bajas y altas laborales que sehan producido desde la aparición de la variante Ómicron».
AMAT muestra su preocupación por las consecuencias que este cuello de botella «está teniendo en el alargamiento innecesario de la duración de estos procesos de incapacidad temporal, lo que además de afectar a los costes de las empresas y a la actividad económica, también repercute muy negativamente sobre las cuentas de la Seguridad Social y del Estado».
Tal y como adelantó ayer este periódico, las bajas por Covid-19 han tenido hasta ahora para la Seguridad Social un coste de 3.055 millones de euros, mientras que el coste directo para las empresas en cotizaciones, complementos y mejoras asciende a 2.500 millones, sin contar el ocasionado por los bienes y servicios que se han dejado de producir. Las mutuas proponen establecer un mecanismo nacional para que los facultativos tramiten simultaneamente los partes de baja y alta en un solo acto médico, con una duración de siete días. Actualmente, la normativa permite hacerlo en procesos de menos de cinco días. La idea es que sólo tengan que contactar de nuevo con el centro de salud aquellos trabajadores que no se hubieran recuperado en ese plazo.
«Este mecanismo reduciría casi a la mitad el tiempo que los médicos tienen que dedicar a estas gestiones administrativas, con el beneficio que ello tendría en la descongestión de la atención primaria, que podría así dedicar muchos más recursos a la asistencia sanitaria». El 30 de diciembre el Consejo Interterritorial estableció un periodo de siete días para el aislamiento de los casos confirmados asintomáticos o con síntomas leves si en el momento de finalización de este periodo la persona está asintomática y han transcurrido al menos tres días tras la resolución de los síntomas.
Sindicatos y colegios
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), mayoritaria en el sector sanitario, y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos también defienden que se emita el parte de baja y de alta en un mismo acto e, incluso, que la misma declaración obligatoria de la enfermedad se considere documento suficiente como baja y alta laboral. A juicio de la organización sindical que preside Tomás Toranzo, en estos momentos resulta «esencial disminuir no sólo esta carga derivada de la covid» y «aliviar a la atención primaria de otras tareas de carácter no asistencial».
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