Covid-19
El motivo por el que no deberías doblar tu mascarilla FFP2
La explosión de contagios por la variante Ómicron ha provocado que muchas personas opten por el uso de mascarillas de alta protección frente a las quirúrgicas
La gran incidencia que existe ahora mismo de coronavirus en el mundo por la súper contagiosavariante Ómicron ha hecho replantearse el uso de uno de los elementos imprescindibles en la pandemia: las mascarillas. Algunos expertos están advirtiendo de que las máscaras quirúrgicas no son suficientes para combatir esta cepa.
Claire Judith Horwell, profesora de Geohealth en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Peligros, Riesgos y Resiliencia de la Universidad de Durha, ha explicado en un artículo publicado en The Guardian que, ahora que comprendemos de qué manera se propaga la Covid-19, debería ser prioritario aumentar el uso de las mascarillas FFP2.
La especialista da por hecho que cualquier cosa que cubra la cara “es mejor que nada”, pero lamenta que casi dos años después del inicio de la pandemia la orientación en el uso de las mascarillas sigue siendo confusa en países como Reino Unido. “El gobierno no ha informado a las personas sobre la protección más efectiva ni se ha asegurado de que tengan acceso a ella”, denuncia la experta. Como resultado, Horwell asegura que las mascarillas de alta calidad no son las más habituales ni siquiera entre los sanitarios.
A través de su cuenta de Twitter, Horwell ahonda en lo publicado en el artículo sobre el uso correcto de las mascarillas y ofrece algunas claves.
La experta señala que la presencia de un clip moldeable que ayude a ajustar la mascarilla a la cara es fundamental. Pero añade que, en su opinión, las mascarillas que vienen con doblez en el centro, “no suponen un gran sello porque el clip de la nariz viene doblado en el medio”. Es por ello que recomienda que cuando se coloque una mascarilla, ”se debe moldear el clip a su nariz, no pellizcarlo. De lo contrario, el aire se escapará alrededor del puente de la nariz”.
También recuerda que es importante que el aire no entre por ningún borde de la mascarilla. “Como regla general, si siente que entra aire en los ojos y sus gafas se empañan rápidamente, o si siente que su aliento se escapa por los bordes... entonces también podrá entrar aire contaminado”.
Señala que es posible que las personas tengan que probar varias mascarillas FFP2 hasta encontrar una que se ajuste bien a su rostro y fisionomía, y avisa de que el aire solo debe entrar o salir a través de la tela, que es el filtro.
Sobre las mascarillas de copa dura dice que “a menudo no se ajustan a caras pequeñas o estrechas y son las menos flexibles para moldearlas a la forma de tu cara”. Horwell explica que a ella le gustan las mascarillas ”en forma de barco”, ya que por su diseño son las que “se adaptan muy bien a diferentes formas de rostro” y son “muy cómodas”. “Las correas para la cabeza también son cómodas”, asegura, y apunta que, si tienes dificultades para encontrar de este tipo, puedes usar una ”correa extensora para la cabeza” con presillas para las orejas.
Para terminar, la profesora señala las mascarillas que no debemos utilizar: “Las mascarillas que van enganchadas a las orejas, porque rara vez proporcionan suficiente tensión, sin hacer daño en las orejas, para conseguir un buen sellado”.
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