Investigación

Con antecedentes por violencia de género y lesiones: así es Ramón “El Manitas”, único detenido por la desaparición de Esther López

La Guardia Civil analiza su vivienda mientras busca, de forma paralela, en el río Duero

Las noticias sobre la búsqueda de Esther López, la joven de 35 años desaparecida en Traspinedo (Valladolid) la madrugada del pasado 13 de enero, no parecen alentadoras. Los buzos de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) buscan desde esta mañana en una zona del río Duero, posiblemente porque el posicionamiento del teléfono de la joven o del único detenido por su desaparición posicionan en esa zona a las horas en las que se le perdió la pista.

Mientras tratan de encontrar con alguna pista que les lleve hasta Esther también siguen buscando con drones en una zona más acotada aunque el principal punto de la investigación estaba esta mañana donde se dejó anoche: peinando palmo a palmo la vivienda del único detenido. Ramón, apodado “El Manitas”, como avanzó “El Español”, fue arrestado la noche del sábado tras estar en el punto de mira de los investigadores desde el pasado miércoles. Al parecer cuenta con antecedentes violentos a sus espaldas: por violencia de género y lesiones. Los vecinos del pueblo también han relatado algún episodio violento con otra persona donde sacó un cuchillo. Él no llevaba más de cuatro años viviendo en el pueblo (de poco más de 1.100 habitantes) y muchos, como la familia de la víctima, ni le conocían.

Ramón declaró ante los agentes que Esther le había llamado la madrugada en la que desapareció aunque los agentes no pudieron verificar este extremo y pronto colocaron a este hombre como sospechoso.

Los agentes que comenzaron a averiguar lo que hizo Esther aquella noche pronto llegaron a él. Aunque la chica había ido a ver el partido de fútbol con dos amigos al pub James Dean y luego a casa de uno de ellos, ella y el otro chico volvieron al otro pub del pueblo para seguir tomando copas. Allí Esther estuvo con otros dos hombres y, según algunos testigos, también estaba Ramón “El Manitas” en el bar. Ella se había montado en el coche con los dos hombres con los que estuvo acompañada en el pub. Mientras uno de ellos se bajó en el restaurante La Maña ella siguió el camino con el otro, que regresaba a su casa. Ella, como al parecer no quería volver, pidió a éste que la dejara allí mismo, en mitad de la carretera. Las llamadas que luego hizo Esther están siendo analizadas por la Guardia Civil, que acabó tomando declaración a Ramón.

Posible huida

La idea era irle “dejando hacer” probablemente con el teléfono intervenido pero una posible huida precipitó la detención de la Guardia Civil el pasado sábado. Desde el día siguiente el Equipo Central de Inspecciones Oculares de la Guardia Civil peina cada palmo de su vivienda. Tratan de encontrar vestigios que les pueda ayudar a encontrar a Esther, por lo que la inspección será lenta y minuciosa. Además, el estado en el que se encuentra la casa unifamiliar (bastante desordenada) y sus dimensiones estarían dificultando la tarea. Hasta el momento, al parecer, la Unidad Cinológica (en concreto los perros adiestrados para detectar restos biológicos) no habría encontrado nada concluyente. Pero queda mucho por analizar en la vivienda así como en el coche del detenido que, al parecer, trató de “retirar” del foco de los investigadores y lo tenía en Valladolid en lugar de en el pueblo. También será inspeccionado.