Coronavirus

Asocian la vacuna de Pfizer con un mayor riesgo de carditis

La investigación sugiere que un riesgo notablemente mayor en adolescentes después de la segunda dosis puede justificar que se replanteen las estrategias de vacunación

Una enfermera prepara una dosis de la vacuna Pfizer contra la COVID-19
Una enfermera prepara una dosis de la vacuna Pfizer contra la COVID-19Sebastiao MoreiraAgencia EFE

Una nuevo estudio ha descubierto que, a pesar del limitado peligro, existe un mayor riesgo de carditis asociado a la vacunación con BNT162b2, la vacuna de Pfizer/BioNTech. El estudio también sugiere que teniendo en cuenta el riesgo notablemente mayor en los adolescentes después de la segunda dosis, las estrategias de inmunización deban considerar este riesgo y los beneficios para las diferentes subpoblaciones, en lugar de adoptar un enfoque igual para todas las edades. La investigación ha sido publicado en la revista ‘Annals of Internal Medicine’.

La carditis es una rara inflamación del corazón causada a menudo por infecciones bacterianas, víricas y parasitarias. Los subtipos más comunes de carditis son la miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco, y la pericarditis, una inflamación del revestimiento exterior del corazón. Los informes de casos de carditis después de la vacunación con BNT162b2 se han acumulado en todo el mundo y varios estudios también han informado de resultados similares, pero la investigación analítica sobre la asociación especulativa es limitada.

Es por ello, que investigadores de la Universidad de Hong Kong estudiaron 160 pacientes de caso (con carditis) y 1.533 pacientes de control (sin carditis) para examinar el riesgo potencial de la enfermedad asociado a la vacunación con BNT162b2 o CoronaVac.

Diez pacientes de control fueron emparejados con los pacientes de caso en función de la edad, el sexo y la fecha de ingreso en el hospital. Después de realizar los análisis, los autores encontraron 20 casos de carditis asociados a la vacuna BNT162b2 y 7 asociados a la vacuna CoronaVac.

Los pacientes que recibieron la BNT162b2 tenían 3 veces más probabilidades de sufrir carditis que los pacientes no vacunados. Por otro lado, los pacientes que recibieron CoronaVac tenían una probabilidad similar a la de los pacientes no vacunados de experimentar carditis.

Los autores también observaron que el aumento del riesgo asociado a la BNT162b2 predominaba en los varones y era más probable que se observara después de la segunda dosis. La incidencia acumulada de carditis tras la vacunación fue de 0,57 por 100.000 dosis de BNT162b2 y de 0,31 por 100.000 dosis de CoronaVac, lo que demuestra un riesgo absoluto muy bajo de carditis tras la vacunación.

Según los autores, ninguno de los 20 casos de pacientes con carditis tras la vacunación contra la BNT162b2 fue ingresado en la UCI o falleció durante el periodo de observación, en comparación con 14 de los 133 pacientes no vacunados ingresados en la UCI y 12 fallecidos.