Mascotas

Perros obesos: cómo saber si tu mascota tiene sobrepeso

La posibilidad de que nuestra mascota padezca obesidad aumenta con la edad, y se presenta más comúnmente en las hembras que en los machos

Leishmaniosis en perros
Leishmaniosis en perrosDaniel GonzalezGTRES

Un perro ingerirá gran cantidad de alimento siempre y cuando disponga de esa posibilidad; por el momento no se conoce ningún ejemplar con la capacidad de ir a la compra y servirse la cantidad exacta del alimento que más le convenga. Los excesos alimentarios y la consiguiente obesidad vienen dados por estos comportamientos del propietario:

- Alimentar a libre disposición a aquellos animales que comen con mucha rapidez o que no controlan su límite.

- Complementar la dosis diaria de alimento con sobras de nuestra comida o con añadidos alimentarios de dudosa eficacia y potencial perjuicio.

- Utilización de alimentos inadecuados para la edad, estado o actividad de la mascota.

¿Está realmente gordo?

Podemos considerar obeso a todo aquel animal cuyo peso sobrepasa un 15% del ideal. En nuestra sociedad, entre un 30 y un 50% de perros y entre un 15 y un 30% de gatos, son obesos. La posibilidad de que nuestra mascota padezca obesidad aumenta con la edad, y se presenta más comúnmente en las hembras que en los machos. También existen razas más predispuestas: Labrador, Cairn Terrier, Cocker Spaniel, Teckel, Basset Hound...

Como siempre, el veterinario será la persona que debe abrirnos los ojos; él será el que, tras observar el estado del animal, pesarlo y comentar el sistema de alimentación, decidirá el plan completo (dieta y ejercicio) a seguir. Para irnos mentalizando daremos unos datos para evaluar el estado «de carnes» de nuestro buen amigo:

- Consultar el peso ideal de su raza (si la tiene).

- Palpar sus costillas: deben notarse al pasar la mano con suavidad; si no las notamos... ¡malo!

- No debe presentar «carnes colgantes» en su abdomen.

Si creemos que nuestro animal está gordo, acudamos al veterinario, con el plantearemos el plan a seguir para reducir el peso de nuestro mejor amigo, en base a estos puntos:

- Cooperación absoluta (imprescindible) del propietario.

- Evaluar la salud del paciente para confirmar o descartar posibles patologías que favorezcan la obesidad.

- Pesar al animal y evaluar su peso ideal.

- Establecer unos objetivos para la reducción del peso (cuantos kilos y en cuanto tiempo).

- Reducir el ingreso calórico:

- Disminuir la cantidad del alimento habitual.

- Utilizar dietas de adelgazamiento.

- Alimentar varias veces al día (la cantidad establecida por día se reparte en tres o cuatro tomas).

- Mantener al animal alejado de las zonas de comedor y cocina cuando se coma o cocine.

- Ejercicio adecuado a las características del animal (de menor a mayor intensidad).