Opinión

Carta abierta de un investigador del CSIC

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana MorantEUROPA PRESS/E. Parra. POOLEuropa Press

Soy Francisco Ruiz Fons, veterinario e investigador del CSIC en un centro en Ciudad Real e investigo sobre enfermedades zoonóticas emergentes humanas desde un punto de vista de salud global. Mi trabajo más reciente ha permitido crear el primer mapa de riesgos de infección por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España para ayudar a prevenir esta grave enfermedad infecciosa (vean, p.ej., https://www.animalshealth.es/profesionales/primer-mapa-riesgo-infeccion-crimea-congo-espana) y soy uno de los científicos españoles en ciencias veterinarias más citado según estudio de la Universidad de Stanford (https://www.animalshealth.es/profesionales/stanford-incluye-mas-espanoles-mejores-investigadores-veterinaria-mundo).

Les escribo para hacerles eco, y que consideren profundizar en el hecho, de que varios científicos del campo de la salud global en toda España que aceptamos colaborar con investigadores de centros biomédicos para proyectos de investigación en la Acción Estratégica en Salud en 2021 sin recibir ninguna financiación para ello, hemos sido notificados por la Agencia Estatal de Investigación de que no podemos ser Investigadores Principales de proyectos del plan nacional de I+D que hemos solicitado recientemente. Nos hemos enterado de que en dichos proyectos de la AES, que convoca el mismo Ministerio de Ciencia e Innovación que convoca los proyectos de plan nacional, nuestra colaboración, sin poder ser beneficiarios de financiación económica y considerada habitualmente como una mera voluntad de colaborar con muestras o información al proyecto, resulta incompatible con ser IPs y poder seguir investigando mientras formemos parte de los proyectos de la AES, sin opción a darnos de baja en los mismos. Esto implica quedarnos sin financiación para investigar en el plan nacional en los próximos tres años, es decir, quebrar todas nuestras líneas de trabajo, impedir ofertar formación investigadora a investigadores predoctorales o carecer de trabajos de investigación que proponer en formación de máster, entre muchas otras consecuencias.

El grave problema está en que en la convocatoria de 2021 de la AES a los investigadores de hospitales, centros médicos, centros de investigación biomédicos, o del Instituto de Salud Carlos III, no se les impedía ser IPs a pesar de que colaborasen en otros proyectos como colaboradores, incluidos los del plan nacional, pero a los investigadores de las OPIs y Universidades que no podíamos ser beneficiarios de esas ayudas, sí nos han impedido poder recibir financiación del plan nacional por colaborar en proyectos de la AES.

Estamos intentando averiguar cuántos somos los afectados, probablemente todos los científicos veterinarios que trabajamos en enfermedades zoonóticas humanas y que colaboramos con centros biomédicos u hospitales. De momento nuestro caso es el de al menos 10-12 investigadores de las universidades Complutense de Madrid, Zaragoza, CEU-CH de Valencia, Lleida, Jaén, Santiago, Baleares, CSIC, INIA o SERIDA, que aceptamos colaborar en un proyecto del CIBIR de la Universidad de La Rioja para investigar los riesgos en casi todas las grandes ciudades de España de enfermedades transmitidas por garrapatas en ambientes urbanos y periurbanos. Colaborar en este proyecto del CIBIR a mí me va a suponer muestrear yo mismo con fondos ahorrados de servicios de investigación, o de mi bolsillo, y con la colaboración de dos de mis estudiantes predoctorales, viajar una vez al mes a las 4 capitales manchegas desde Ciudad Real (donde también haremos muestreo) para hacer los muestreos en parques urbanos y periurbanos entre abril y noviembre de 2022 y 2023; esto sin recibir ni un sólo céntimo por no poder sr beneficiario, por las limitaciones de presupuesto iniciales y por querer contribuir a mejorar la salud de la ciudadanía.

Por nuestra experiencia previa estamos convencidos de que las alegaciones que presentemos a esta decisión de la AEI no llegarán a puerto alguno, pero las haremos porque este varapalo supone perder una de las, casi únicas, fuentes de financiación nacional de nuestras investigaciones y durante nada menos que los próximos tres años.

Si los científicos españoles apoyamos, aunque con muchos puntos importantes sin resolver, la ley de ciencia, pero seguimos con los mismos impedimentos burocráticos por fallos propios de la AEI como los sonados rechazos de proyectos por enviar cuuriculums con 4 páginas y poco en lugar de máximo 4, nunca avanzaremos en este campo en España ni seremos capaces de afrontar los retos que nos depara el futuro. Si además la AEI ni tan siquiera pone a nuestra disposición un teléfono para poder buscar una solución, perderemos lo único que nos hace pensar, idear y seguir luchando contra viento y marea 10, 12, 15 o más horas diarias, fines de semana, vacaciones o quitando ratos con la familia, el entusiasmo y la vocación.

Comprendo que hacer de esto una noticia será complicado, pero sería de gran ayuda, no solo a esta particularidad nuestra, sino a los grandes problemas que siguen lastrando la ciencia en España.

Francisco Ruiz-Fons. Wildlife and Vector-Borne Disease Epidemiologist. Health & Biotechnology (SaBio) group Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos IREC (CSIC-UCLM)