Actitud «inmoral» de propietarios de suelo para construir en La Palma

El Pleno del Parlamento de Canarias convalidó ayer, con la abstención de la portavoz del Grupo Mixto, Vidina Espino, el decreto ley urbanístico del Gobierno de Canarias que permite la reconstrucción de las primeras viviendas.

El consejero de Transición Ecológica y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena, dijo que se trata, esencialmente, de que se pueda construir en cualquier suelo de tipo rústico en los tres municipios del Valle de Aridane: El Paso, Tazacorte y Los Llanos de Aridane. Pero aprovechó comparecencia para «poner la cara colorada» a los propietarios de terrenos rústicos que están elevando los precios pues han pasado de tres euros por metro cuadrado hasta los 90 euros. En esa línea, comentó que en La Palma «los llaman los aprovechados» por su actitud «poco solidaria e inmoral» que provoca que el dinero de las donaciones y las administraciones públicas acabe en sus bolsillos.

Con todo, comentó que el Gobierno prepara más decretos ley para otras casuísticas y garantizado que los vecinos serán «coredactores» del nuevo modelo territorial de la isla.

Otra cuestión polémica que debaten los políticos y la población de La Palma gira en torno a que hace una semana que comenzaron las obras del embarcadero de La Bombilla. Una acción que cuenta con una dotación de 1.570.798 euros por parte de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias y busca facilitar las conexiones marítimas entre el sur de la colada que ha dejado la erupción del volcán de Cumbre Vieja y el norte a través del puerto de Tazacorte.

La empresa Dragados se encargará de ejecutar esta obra de emergencia cuyo objetivo es habilitar un nuevo muelle al sur de la nueva fajana creada por el volcán que permita el embarque y desembarque de personas y vehículos a motor con todas las condiciones de seguridad mientras se planifican y reconstruyen las conexiones terrestres que fueron destruidas por la colada volcánica.

Pablo Batista, portavoz de Ecologistas en Acción, una de las organizaciones cívicas y vecinales críticas con la actuación, señala que la respuesta que están teniendo las administraciones a la búsqueda de soluciones a la catástrofe volcánica resulta «forzada y muy poco pensada». Sobre la nueva obra del embarcadero, declara que «si así es cómo se van a gastar el dinero, la verdad que es un poco desesperante y triste».

Este muelle contará con un dique adosado a la roca de 40 metros de largo y seis de ancho, y una rampa de las mismas dimensiones que permita el embarque y desembarque de vehículos como camiones. Para ello se emplearán bloques prefabricados de hormigón y otros materiales especiales para infraestructuras portuarias.

Los técnicos de la Consejería aseguraban, tras estudiar varias alternativas, que se habían decantado por situar la nueva instalación en la zona conocida como Punta del Negro, junto a la playa de La Bombilla y a tan solo un kilómetro de Puerto Naos. También, porque consideraron que esta zona cumple con las mejores condiciones para situar un pequeño muelle abrigado de las corrientes y con un fácil acceso a las carreteras de la zona que no se han visto afectadas por la erupción.

Pero Pablo Batista habla de «perplejidad» también sobre las actuaciones que se llevarán a cabo para ejecutar esta obra.