La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una nueva alerta por la presencia de alérgenos no declarados en un popular helado distribuido en supermercados de toda España. En concreto, la agencia, dependiente del Ministerio de Consumo, ha señalado que esta alerta va dirigida a personas alérgicas o intolerantes al huevo, componentes de la leche, trigo o soja. La AESAN tuvo conocimiento a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), de una notificación de alerta trasladada por las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma de Madrid, relativa a la presencia de huevo, leche, trigo y soja no incluidos en el etiquetado del helado de Häagen-Dazs Rum Salted Caramel & Biscuit. “La información es resultante del autocontrol de la propia empresa, que ha comunicado la incidencia a las autoridades competentes, en cumplimiento de la legislación y a fin de no poner a disposición de la población alimentos no seguros”, dice el comunicado de la AESAN. De este modo, la empresa Häagen-Dazs ha comunicado que está retirando voluntariamente el producto afectado debido a un error de etiquetado. “Este producto se ha etiquetado incorrectamente con la lista de ingredientes de un producto diferente, el de Lime Mojito Sorbet. El frontal de la tarrina y la tapa muestran el nombre del sabor correcto. La etiqueta incorrecta está pegada en la parte posterior de la tarrina”, explica el fabricante. Los datos del producto implicado son: - Nombre del producto: Rum Salted Caramel & Biscuit - Marca/comercial: Häagen-Dazs - Aspecto del producto: tarrina - Código de barras: 3415587178719 - Fecha de caducidad: 07.09.22 - Peso de unidad/vol: 460 ml - Temperatura: congelado El proceso de retirada de producto, que ha sido distribuido en toda España, sólo afecta a este sabor y específicamente a la fecha de consumo preferente mencionada anteriormente. “Ningún otro producto de Häagen-Dazs se ha visto afectado por esta retirada voluntaria” dice la AESAN. Como medida de precaución, se recomienda a las personas alérgicas o intolerantes a huevo, componentes de la leche, trigo o soja que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares que se abstengan de consumirlo. De la misma forma, la AESAN explica que “este producto no comporta ningún riesgo para el resto de la población”. Intolerancia a la lactosa y alergias a las proteínas de la leche La lactosa es el llamado azúcar de la leche, un disacárido natural compuesto de glucosa y galactosa. Un azúcar naturalmente presente en la leche de todos los mamíferos (vaca, oveja, cabra,…) y sus derivados (queso, yogur, nata, mantequilla, helados, etc.). Nuestro organismo, para poder digerir la lactosa, debe desdoblarla en glucosa y galactosa. La intolerancia a la lactosa se produce cuando en nuestro intestino delgado no hay suficiente cantidad del enzima lactasa, necesaria para desdoblar esta lactosa consumida. La lactosa, sin digerir, llega al intestino grueso y provoca los síntomas clásicos de esta intolerancia como son dolores intestinales, gases, diarrea, hinchazón de barriga y nauseas. No obstante, según explica el Ministerio de Consumo, la intolerancia a la lactosa (el azúcar de la leche) no es lo mismo que la alergias a las proteínas de la leche (caseína, beta-lactoglobulina, …) cuya reacción es aguda y puede ser grave e implicar un riesgo de muerte inmediata. Las personas alérgicas a las proteínas de la leche no pueden consumir productos lácteos, aunque sean “sin lactosa” o con “bajo contenido en lactosa”, advierte Consumo. Alergia al huevo Los huevos son uno de los alimentos que causan alergias con mayor frecuencia entre los niños. Las reacciones de la alergia al huevo varían de una persona a otra y, por lo general, se manifiestan entre unos pocos minutos y unas pocas horas después de ingerir huevos o alimentos que lo contienen. Algunos de los síntomas de la alergia al huevo son: inflamación de la piel o urticaria, congestión nasal, goteo de la nariz y estornudos, síntomas digestivos, como cólicos, náuseas y vómitos y signos de asma, como tos, silbido al respirar, opresión en el pecho o falta de aire En raras ocasiones, la alergia al huevo puede causar anafilaxis, una reacción que puede ser letal y que requiere una inyección inmediata de epinefrina (adrenalina) y el traslado a un hospital. Enfermedad celiaca La enfermedad celiaca es un trastorno sistémico de base inmunológica, causado por la ingesta de gluten y otras proteínas afines que afecta a individuos genéticamente susceptibles, informa el Ministerio de Consumo. Una dieta estricta sin gluten conduce a la desaparición de los síntomas y resolución de las lesiones histológicas en la gran mayoría de las personas con esta enfermedad. El gluten es una fracción proteínica del trigo (todas las especies Triticum, tales como el trigo duro, trigo espelta y trigo khorasan), el centeno y la cebada, o sus variedades híbridas como el triticale (cruce de trigo y centeno) o el tritordeum (cruce de trigo y cebada), así como derivados de los mismos. Aunque la avena no contiene gluten de forma natural puede contaminarse con trigo, centeno o cebada, por lo que este cereal también debe tenerse en cuenta en la enfermedad celiaca y en la información alimentaria. La enfermedad celiaca es diferente de la alergia al trigo, que supone una respuesta alérgica frente a las proteínas del trigo. Alergia a la soja La soja es una causa habitual de alergia alimentaria. La soja se encuentra en las habas de soja, que pertenecen a la familia de las leguminosas (junto con las alubias, las lentejas, los guisantes y los cacahuetes). Algunas personas solo son alérgicas a un tipo de leguminosa (o legumbre); mientras que otras los son a más de una. Los signos y síntomas leves de la alergia a la soja son urticaria o picazón en la boca o alrededor de ella. En casos poco frecuentes, la alergia a la soja puede causar una reacción alérgica que pone en riesgo la vida (anafilaxis).