Psiquiatría

¿Cuántos psicópatas hay entre nosotros?

Los psicópatas no siempre son criminales, sino que pueden pasar absolutamente desapercibidos en nuestra sociedad

Hannibal Lecter, el psicópata más famoso de la televisión | Captura
Hannibal Lecter, el psicópata más famoso de la televisión | Capturalarazon

Con frecuencia infravaloramos el peso que tiene la psicopatía en nuestra sociedad. Recibimos infinidad de noticias sobre asesinatos, violaciones y maltratos de todo tipo; y automáticamente pensamos que el victimario actúa por motivos lógicos o por motivos que podamos llegar a comprender. Por ejemplo, solemos buscar algún tipo de anomalía en sus circunstancias y en su entorno, como una educación defectuosa o como el abuso de drogas y alcohol, (...). Sin embargo, en ocasiones la realidad es mucho más desconcertante, porque en muchos casos no existen motivos ajenos a la propia naturaleza del agresor.

¿Qué es un psicópata?

Los psicópatas se caracterizan -esencialmente- por no manifestar ningún tipo de empatía con el sufrimiento ajeno. El profesor Robert D. Hare -que es uno de los mayores expertos del mundo en este tema- explica que los psicópatas son depredadores de su propia especie. Esta particularidad en la personalidad psicopática les lleva con frecuencia a romper las normas más básicas de nuestra sociedad para abusar de sus semejantes.

Distintos estudios han demostrado que entre el 15% y el 25% de los varones reclusos en las cárceles de nuestro país, se amolda de alguna forma a la descripción clínica de los rasgos psicopáticos. Eso significaría, que en España tenemos actualmente entre 6.450 y 10.750 psicópatas entre rejas.

Ahora bien, de acuerdo con los expertos, la mayoría de los psicópatas no son criminales, sino que pasan absolutamente inadvertidos en la sociedad. Existe un número desconocido de psicópatas que nunca llega a cometer ningún crimen violento y eso hace que sea francamente complicado que lleguen a ser diagnosticadosen algún momento de su vida.

Es lo que se conoce como psicópatas subclínicos o integrados. La diferencia fundamental entre los psicópatas criminales y los psicópatas integrados es la concreta comisión de un ilícito penal, como un homicidio o una agresión sexual; pero ambos tipos de psicópata tienen -esencialmente- las mismas características emocionales y de personalidad.

Cuando hablamos de psicópata subclínico o psicópata integrado nos estamos refiriendo -entonces- a unos rasgos de personalidad que tienden a obviar la emoción de sus semejantes. Este tipo de psicópata es incapaz de experimentar arrepentimiento o culpa, es narcisista, impulsivo y tiende a recurrir con frecuencia a la manipulación.

¿Cuántos hay en España y en el mundo?

El profesor Robert D. Hare estima que en torno al 1% de la población mundial es psicópata y con la misma prevalencia tanto en hombres como en mujeres. Si damos por ciertas sus estimaciones, estaríamos hablando de que existen alrededor de 60 millones de psicópatas en el mundo. Y solo en España -que tiene una población aproximada de 47.350.000 millones de personas- la población psicópata llegaría a la increíble cifra de 473.500 personas.

No obstante, existen otras estimaciones que son bastante menos halagüeñas. Iñaki Piñuel, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y autor del libro “Amor Zero. Cómo sobrevivir a los amores con psicópatas”, estima que en España hay entre un 2% y un 3% de “psicópatas puros” y entre un 10% y un 12% de “psicópatas integrados”. Lo que elevaría hasta el millón la cifra de psicópatas puros y hasta los 4 o 5 millones en el caso de los psicópatas subclínicos... solo en nuestro país.

Otros autores han llegado -incluso- a afirmar que los psicópatas son -más o menos- el 6% de la población mundial. Es decir, que si en el planeta somos aproximadamente 8 mil millones de personas, entonces estaríamos hablando de que hay 480 millones de psicópatas en el mundo.

La realidad es que todas estas estimaciones se mueven en una nebulosa de incertidumbre, porque los estudios más exhaustivos sobre el tema se suelen realizar en ambientes penitenciarios; donde no se puede extraer un universo verdaderamente representativo de la sociedad que permita extrapolar los datos al conjunto de la población.