Pandemia

Claves de la nueva estrategia covid: ¿quiénes se tendrán que hacer ahora los test?

Habrá una “fase de transición” en la vigilancia de la pandemia hasta la implementación completa del sistema de vigilancia centinela

La nueva estrategia de vigilancia del coronavirus, que se aprobará este viernes, recoge como principal novedad la eliminación con carácter general de la realización de pruebas de diagnóstico.

A partir de ahora serán los sanitarios quienes determinen si es necesario o no realizar las pruebas de confirmación mediante PCR o antígeno tras una valoración clínica, atendiendo a la sintomatología y al perfil del paciente.

Estas pruebas no serán preceptivas ante todas las sospechas de casos. En cualquier caso, los test sí estarán expresamente indicados para aquellos casos más graves o personas que convivan en entornos vulnerables.

Otro de los puntos de la nueva ‘Estrategia de Vigilancia y Control frente a la Covid-19′ es la eliminación de los aislamientos domiciliarios, que hasta ahora estaban fijados en 7 días en caso de pacientes asintomático o desarrollar un cuadro leve de la enfermedad.

Estas cuarentenas desaparecerán excepto en el caso de población vulnerable. En las residencias de mayores, será de cinco días y se levantará transcurridas 24 horas sin síntomas. En los hospitales, también será de cinco días y solo se saldrá del aislamiento con un negativo en una prueba diagnóstica.

Dentro de este sistema de vigilancia transitorio contra la Covid-19, Sanidad y comunidades autónomas han fijado que se seguirá trabajando activamente en la detección de los casos graves, los posibles aumentos de incidencia y las nuevas variantes, aunque con el horizonte máximo de marzo de 2023.

Han determinado que habrá una “fase de transición” hasta la implementación completa del sistema de vigilancia centinela de infecciones respiratorias agudas leves (IRAs) en Atención Primaria y graves (IRAG) en atención hospitalaria, que se deberá producir en toda España “antes del fin del primer trimestre de 2023″. Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con la participación del Ministerio de Sanidad y las autonomías

Según acordaron, este sistema de vigilancia transitorio tendría que garantizar una “vigilancia individualizada” de los casos de Covid-19 en “ámbitos vulnerables y casos graves”, así como la vigilancia y seguimiento de brotes epidémicos “en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés”.

Igualmente, las comunidades autónomas tendrán que mantener los sistemas de información desarrollados específicamente para el seguimiento de la Covid-19 “ante el riesgo de cambios negativos en el curso de la pandemia y aportar la información de los casos detectados en atención primaria incluidos en los códigos de IRAs”.

Por último, también se comprometieron a contar con “la capacidad suficiente de medios diagnósticos para la detección de nuevas variantes, con un nivel adecuado de secuenciación”.