Nueva estrategia

España pone fin a los aislamientos por covid a partir del lunes

La realización de pruebas diagnósticas se centrará en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas)

Tras varias semanas de debates entre los representantes de las comunidades autónomas y del Ministerio de Sanidad, la Comisión de Salud Pública ha aprobado hoy la actualización de la Estrategia de Vigilancia y Control frente a la Covid-19, que entrará en vigor el próximo lunes 28. La nueva «hoja de ruta» contra el virus se aplicará siempre que los indicadores de utilización de los servicios asistenciales se encuentren en nivel bajo.

El documento responde al compromiso adquirido el pasado día 10 en la Declaración de Zaragoza, firmada por la ministra de Sanidad y los consejeros de las regiones, y se mantendrá hasta que entre en marcha el sistema de vigilancia centinela, previsto para el primer trimestre de 2023.

Las modificaciones acordadas obedecen «a los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población española», que han determinado un cambio en la epidemiología de la Covid-19, según ha señalado el Ministerio de Sanidad en un comunicado. De este modo, la nueva estrategia vigilará y dirigirá sus actuaciones hacia «las personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad» y monitorizará los casos graves.

De este modo, y como ya adelantó LA RAZÓN el pasado jueves, se ha actualizado la indicación de realización de pruebas diagnósticas, que se centra en personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), en ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves. La vigilancia se focaliza en estos grupos. El diagnóstico de pacientes con síntomas leves compatibles se realizará según el criterio de los profesionales sanitarios.

En este sentido, los expertos de la Comisión de Salud Pública recuerdan que «la vigilancia en esta fase de transición dará paso a un sistema consolidado de vigilancia de las infecciones respiratorias agudas que deberá conformar los sistemas de vigilancia centinela de las enfermedades respiratorias agudas (IRAs)».

Asimismo, en la población general los casos leves y asintomáticos no tendrán aislamiento y los contactos estrechos no realizarán cuarentena. Sin embargo, se emitirán «recomendaciones dirigidas a las medidas preventivas, como la utilización de mascarilla en todos los ámbitos» y evitar el contacto con las personas vulnerables.

En los ámbitos con una mayor presencia de personas en riesgo, como son las residencias de personas mayores o los hospitales, se podrán implementar medidas específicas de aislamiento y control.

Sanidad y comunidades autónomas ya ofrecieron los primeros detalles sobre cómo sería este sistema de vigilancia transitorio contra la Covid-19 en las Jornadas del Sistema Nacional de Salud (SNS) sobre Vigilancia en Salud Pública, que reunieron hace dos semanas a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y a los consejeros de Sanidad de las comunidades y ciudades autónomas celebrada en Zaragoza (Aragón).

Estas modificaciones se han comunicado y valorado conjuntamente con el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC), y se han establecido los mecanismos «para garantizar la coordinación con la vigilancia a nivel europeo y la correcta inclusión de la información generada en España en los informes y documentos de seguimiento de la pandemia en la Unión Europea».

Las estructuras de vigilancia y control puestas en marcha durante la pandemia «se mantendrán operativas para monitorizar indicadores clave que permitan detectar precozmente cambios en la situación» que puedan requerir reimplantar medidas de control.

Esta estrategia «seguirá en vigor mientras no se produzca un cambio significativo en la tendencia que indique una circulación no controlada del SARS-CoV-2 o bien se dé un cambio en la situación epidemiológica que requiera restablecer medidas de vigilancia y control a propuesta de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta», según especifica la nota del Ministerio.

Situación “fluctuante”

Las nuevas medidas adoptadas deben valorarse en el contexto actual de la pandemia. La directora del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDE), Andrea Ammon, ha recordado hoy que «la pandemia no ha terminado» y que la situación epidemiológica «seguirá fluctuando» en la UE, donde «seguirán apareciendo variantes». Además, ha añadido que la evolución vendrá determinada también por «la duración de la inmunidad y la protección cruzada (aquella que se consigue tras haber superado otro tipo de coronavirus)».

«Desde la semana pasada, los contagios que estaban bajando han vuelto a subir, aunque las estrategias de testeo son ahora tan distintas que es difícil hacer una evaluación real», se ha lamentado Ammon. No obstante, parece haber buenos indicios pues la tasa de mortalidad «continúa decreciendo», pese a que en la UE «fallecen 6.000 por semana de Covid-19», y la ocupación en los hospitales también es «relativamente baja».