Relajación de las medidas

1.300 sanitarios, en contra de «gripalizar» la Covid-19

Alertan del riesgo que supone el alivio actual de las restricciones de Sanidad, por «la fragilidad del sistema, que no se ha reforzado ante lo que va a venir»

El próximo lunes entra en vigor la relajación de las restricciones contra la covid aprobada esta semana en la reunión del Pleno del Consejo Interterritorial, como son el fin de la necesidad de realizar prueba diagnóstica a la población general en caso de sospecha de covid y el adiós a los aislamientos, ya que los casos leves y asintomáticos no tendrán que confinarse y los contactos estrechos no realizarán cuarentena (sí se mantienen en entornos vulnerables como residencias de mayores u hospitales). De este modo, el control del virus se centra ahora en los casos graves y en las personas vulnerables.

A nivel estatal, el uso obligatorio de la mascarilla en interiores es la única de las grandes medidas que se mantienen todavía, aunque Sanidad está ya a la espera del dictamen de los expertos para determinar «cómo» proceder a su retirada (que podría mantenerse en ciertos entornos, como transportes públicos, entornos vulnerables o eventos). En este momento, Galicia es la única comunidad autónoma que conserva alguna restricción, que afecta a la limitación de las reuniones sociales y al uso del certificado covid. La Comunidad Valenciana y Canarias decidieron ayer acabar con las medidas que mantenían.

Los casos por 100.000 habitantes a 14 días se han estancado en los 463, con ligeras subidas de la incidencia en algunas comunidades. En el último mes, han muerto 2.891 personas a causa de la Covid-19, según el informe del Ministerio de Sanidad.

En este contexto, ActuarCovid, un colectivo que agrupa a 1.300 trabajadores de Atención Primaria, hospitales y residencias de mayores de la Comunidad de Madrid, junto con 11 asociaciones científicas (entre las que figuran SOMAMFYC y FADSP, tradicionalmente ligadas a la izquierda) alertan sobre el levantamiento de las restricciones.

Isabel Cienfuegos, neumóloga y portavoz de este colectivo, afirma que «estamos preocupados, sobre todo por la fragilidad actual del sistema sanitario, que no se ha reforzado frente a lo que va a venir, todavía hay mucho riesgo», señala.

En un comunicado, ActuarCovid advierte del riesgo que supone la estrategia de «gripalizar la pandemia», y alerta de que «lo peor de banalizar el fin de la pandemia o gripalizar la Covid-19, de por sí criticable, ya que son dos procesos distintos, es obviar el escenario sanitario desolador que nos vamos a encontrar», con un «sistema diezmado, devaluado en mínimos, incapaz de responder a las necesidades de una población envejecida, con enfermedades crónicas y enfermos abandonados durante más de dos años».

Los mayores problemas a los que se enfrentan los profesionales son el aumento de las listas de espera y su dilatación en el tiempo, que se traduce en diagnósticos pendientes, pruebas sin realizar y cirugías pospuestas. Además, «hay intención de quitar los refuerzos que se pusieron por la covid, y el personal está bajo mínimos, muy cansado y con estrés psicológico en muchos casos, con una sobrecarga a la que no se ha dado salida», afirma Isabel Cienfuegos.

Además, se han normalizado métodos de urgencia «que nos preocupa que se queden», indica. La consecuencia de ello es que las personas más frágiles (por ejemplo, los más mayores) tienen dificultades para acceder a la atención médica (entre otras causas, por la proliferación de las consultas virtuales). Esto provoca que las patologías empeoren. Así, una diabetes mal controlada se agrava por la tardanza de los pacientes en acudir a consulta, y se produce una situación «más complicada y de mayor riesgo, además de necesitar más recursos del sistema», indica la doctora Cienfuegos.

Por ese motivo los profesionales de ActuarCovid reclaman a las autoridades sanitarias que se vuelva a dar a Atención Primaria «el valor y la función que le corresponde», ya que es «más barata y, sobre todo, mejor para la sociedad». Para ello se debe reconstruir el sector «sobre todo de recursos humanos, y de reducción y control de las listas de espera con dotación suficiente de los centros sanitarios públicos».

Relacionado con lo anterior, Cienfuegos recuerda el papel de Salud Pública, «muy desconocida, y que en una pandemia es vital para controlar el número de casos y su manejo», y que al retraer recursos «corre el riesgo de desaparecer». Para ello es fundamental aumentar de forma sustancial la financiación, porque la inversión en Sanidad está por debajo de la zona euro (equipararla supondría 21.000 millones de euros anuales adicionales).

El colectivo subraya asimismo la importancia de que la vacuna llegue a todos los países, ya que además de tratarse de una cuestión ética la situación actual «puede ser fuente de nuevas variantes que provoquen más olas» pandémicas.

Por último, el texto de ActuarCovid incide en la necesidad de evaluar la gestión de la pandemia estos años, «lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal en los ámbitos regional, nacional, europeo y mundial)» y prepararse «para futuras pandemias reforzando los servicios de salud pública y el sistema sanitario público en general».

El Consejo Interterritorial aprobó la evaluación independiente de la gestión de la pandemia en octubre de 2020, pero a día de hoy la fase de evaluación todavía no ha concluido.