Investigación
Cuenta atrás para una vacuna panrespiratoria
La plataforma de ARNm de Moderna, que permitió el rápido desarrollo de Spikevax, alumbrara un prototipo contra los virus respiratorios que aceleran las muertes de pacientes
Antes de que comenzara la pandemia de covid, Moderna trabajaba ya en un prototipo vacunal contra los cuatro coronavirus humanos endémicos (HCoV)– HCoV-229E, -NL63, -OC43 y -HKU1 – que, si bien son menos conocidos que los más patogénicos (SARS 1, MERS y SARS-CoV-2), representan aproximadamente del 10% al 30% de las infecciones del tracto respiratorio superior en adultos. Se trata de los virus que generan los catarros estacionales y que, si bien en su momento saltaron de animales a humanos, ya no los necesitan para propagarse.
El epidemiólogo Antoni Fauci, uno de los principales asesores médicos del Gobierno de EE UU, pidió a principios de este año movilización de la comunidad científica internacional para paliar el desconocimiento en el ámbito de los coronavirus endémicos que pueden emerger. «Necesitamos caracterizar ese universo de coronavirus presente en muchas especies, analizar su historia natural y potencial patogénico en animales y humanos y usar ese conocimiento para crear vacunas universales contra los todos los coronavirus».
Con la llegada del SARS-CoV-2, Moderna puso a funcionar a su “maquinaria” más precisa: la plataforma de ARNm, cuya versatilidad les permitió tener su vacuna lista en menos de un año. Y es esa misma plataforma la que les está permitiendo desarrollar prototipos vacunales frente la mayor parte de enfermedades víricas prevenibles. Un objetivo muy ambicioso, pero en el que van avanzando sin pausa. “El objetivo inicial es ir desarrollando vacunas para todos los virus que causen infecciones respiratorias prevenible s– influenza, parainfluenza, virus respiratorio sincitial (VRS), rinovirus y metapneumovirus, entre otros – y, una vez probada su efectividad y seguridad, lanzarnos a diseñar una que pueda ofrecer protección frente a todos ellos en una sola dosis anual”, explica Juan Carlos Gil, director general de Moderna en España y Portugal.
Virus latentes
Otra característica común de estos virus es que, a diferencia del de la gripe, “del que te puedes limpiar completamente”, se quedan acantonados en el organismo una vez pasada la infección y pueden permanecer latentes durante toda la vida. “Se sabe que esta latencia no es inocua, ya que hace que el sistema inmunitario tenga que trabajar constantemente para mantenerlos. Ese proceso de agotamiento inmunológico es lo que estamos estudiando ahora”, señala Gil. De hecho, un reciente estudio realizado en Suecia mostró que la latencia de estos virus podría acortar la vida del huésped.
La compañía tiene actualmente 43 programas en desarrollo de los que 23 ya tiene ensayos clínicos en marcha. En diciembre de 2021 presentó datos preliminares “prometedores” sobre su prototipo de vacuna contra la gripe estacional (mRNA-1010). El ensayo en fase 1 mostró que la vacuna había producido anticuerpos sólidos contra las cuatro cepas del virus de la gripe 29 días después de inocularla, tanto en adultos como en niños. Actualmente, la investigación se encuentra en fase II. Su proyecto de vacuna de ARNm contra el citomegalovirus (CMV) se encuentra en fase III, y ya están inscritos los primeros participantes. El prototipo contra el virus Epstein Barr – causante de la mononucleosis aguda infecciosa – se encuentra finalizando su fase I.
Enfermedad X
Pero, sin duda, el proyecto más global de la compañía es el de tener, en 2025, – al menos en fase de ensayo clínico – las vacunas contra los 15 patógenos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera de mayor gravedad para la salud pública a nivel mundial. Se trata del VIH, la tuberculosis, la malaria, el chikungunya, el zika, el dengue, la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, el ébola, la fiebre hemorrágica de Marburg, la fiebre de Lassa, el MERS, el Nipah, la fiebre del valle del Rift y la fiebre severa con síndrome trombocitopénico.
“La OMS y la Coalición para Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) han emitido llamadas a la acción para desarrollar vacunas contra patógenos prioritarios que representan una amenaza para la salud pública. La cartera clínica de Moderna ya incluye vacunas dirigidas a la COVID-19, el VIH, el Nipah y el Zika, pero la estrategia de salud global de la compañía avanzará en los programas contra los patógenos restantes para 2025″, señaló la compañía en un comunicado a principios de marzo.
La versatilidad, velocidad y escala de la tecnología de ARNm permitirá además a la compañía trabajar para poder dar una respuesta rápida contra la denominada “enfermedad o patógeno X”, que no es otra cosa que la expresión o el conocimiento de que un patógeno actualmente desconocido podría causar una futura enfermedad grave que diera lugar a una pandemia como la que hemos vivido. Moderna prevé afrontarlo con su enfoque de vacuna prototipo, utilizando versiones preliminares de vacunas desarrolla-das contra virus representativos, que se adaptan rápidamente para hacer frente a otros relacionados.
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