Salud

Demuestran que el café reduce el riesgo de enfermedades del corazón: ¿cuántas tazas se deben tomar al día?

La bebida que ha sido demonizada durante décadas protege el corazón de las personas con y sin enfermedades cardiovasculares, según un estudio

Tomar café solo en ayunas, 30 minutos antes de hacer deporte, ayuda a la pérdida de grasa
Tomar café solo en ayunas, 30 minutos antes de hacer deporte, ayuda a la pérdida de grasaLa RazónLa Razón

Llegan buenas noticias para los más cafeteros. La bebida que durante décadas ha sido demonizada, no sólo no resulta perjudicial para nuestra salud, sino que puede ser el camino hacia un corazón sano. Es la conclusión del trabajo realizado por investigadores en un instituto del corazón en Australia presentado recientemente en la 71ª Sesión Científica Anual del Colegio Estadounidense de Cardiología.

Los investigadores señalan que la bebida más popular en el mundo no está vinculada a la aparición de enfermedades cardíacas o su empeoramiento. En realidad, beber dos o tres tazas de café al día está relacionado con una reducción de entre el 10% y el 15% en el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria, problemas en el ritmo cardiaco o morir por cualquier motivo. Además, el nuevo estudio demustra quelos efectos protectores del café en este órgano son validos tanto para personas sin enfermedades cardiovasculares como para las que las padecen.

Peter M. Kistler, profesor y jefe de investigación de arritmias en el Alfred Hospital and Baker Heart Institute en Melbourne, explica que dado que el café aumenta la frecuencia cardíaca, por lo general los médicos recomiendan dejar su consumo. Sin embargo, los datos del nuevo estudio sugieren que no se debe desaconsejar, sino que debe ser incluido como parte de una dieta saludable para personas con y sin enfermedades cardíacas.

Los investigadores estudiaron diferentes niveles de consumo de café entre una base de datos de medio millón de personas durante al menos 10 años y lo compararon con las enfermedades cardíacas más comunes, como enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardíaca, enfermedad de las arterias coronarias y otras muertes relacionadas con el corazón entre personas con y sin enfermedad cardiovascular.

La investigación se realizó en base a las respuestas a un cuestionario con participantes divididos en diferentes grupos según el consumo diario de café: ninguna taza, más de una, una, dos o tres, cuatro o cinco y más de cinco. No se encontró ningún efecto o reducción significativa en el riesgo cardiovascular después de hacer cambios en el estilo de vida, como reducir el consumo de alcohol, la diabetes, el tabaquismo y la presión arterial alta, que también podrían desempeñar un papel en la longevidad y la salud del corazón.

En general, tomar dos o tres tazas de café al día se asoció con el mayor beneficio, lo que se tradujo en un riesgo de 10 a 15 por ciento menor de desarrollar enfermedad coronaria. El riesgo de accidente cerebrovascular o muerte relacionada con el corazón fue más bajo entre las personas que bebían una taza de café al día. El beneficio máximo se observó entre dos y tres tazas de café al día. Además, consumir cualquier cantidad de café no se asoció con un mayor riesgo de problemas del ritmo cardíaco, incluida la fibrilación auricular (AFib) o el aleteo auricular.

Según Kistler, “hay toda una serie de mecanismos a través de los cuales el café puede reducir la mortalidad y tener efectos favorables sobre las enfermedades cardiovasculares”. Además, el investigador explica que los granos de café tienen “más de 100 compuestos biológicamente activos que reducen el estrés oxidativo, mejoran la sensibilidad a la insulina, la inflamación, aceleran el metabolismo e inhiben la absorción intestinal de grasa”.

Los investigadores también analizaron si existían diferencias en la relación entre el café y las enfermedades cardiovasculares en función de si se tomaba café instantáneo o molido, o con cafeína o descafeinado. Descubrieron, una vez más, que dos o tres tazas de café al día se asociaban con un riesgo más bajo de arritmias, derrames cerebrales, obstrucción de las arterias del corazón, ictus o insuficiencia cardiaca, independientemente de que sea café molido o instantáneo. En todos los tipos se observaron menores tasas de mortalidad. No obstante, el café descafeinado no tuvo efectos favorables contra la arritmia incidente, pero sí redujo las enfermedades cardiovasculares, con la excepción de la insuficiencia cardíaca. Por ello, Kistler subraya que los resultados sugieren que el café con cafeína es preferible en todos los casos

El estudio, sin embargo, tiene sus limitaciones. No se ajustaron otros factores dietéticos como el uso de leche y el azúcar en el café. Los participantes eran predominantemente blancos y el análisis se basó en el autoinforme a través de un cuestionario. Por tanto, los investigadores sostienen que los resultados deberían considerarse en ensayos aleatorios.