Asesinos

¿Quién era Cho Seung Hui, el estudiante que provocó la masacre de la Universidad de Virginia?

Este joven estudiante de 23 años llevó a cabo la peor matanza que se recuerda en una universidad estadounidense

Fotografía de Cho Seung-Hui, el asesino de la Universidad de Virginia
Fotografía de Cho Seung-Hui, el asesino de la Universidad de VirginiaLa Razón

El surcoreano Cho Seung Hui, tenía 23 años y cursaba el último año de filología inglesa en el campus de la Universidad Técnica de Virginia, en Blacksburg, cuando decidió cometer una de las mayores masacres estudiantiles ocurrida en la historia de los Estados Unidos. El 16 de abril de 2007, hace hoy 15 años, 32 personas fueron asesinadas y 29 resultaron heridas.

Orígenes de Cho Seung Hui

Cho nació en Asan, una ciudad en la provincia surcoreana de South Chungcheong y vivía en un piso de alquiler con su familia. Su padre tenía su propia librería pero no ganaba mucho dinero con ella. Por ello, en septiembre de 1992, cuando Cho tenía ocho años, la familia se mudó a los Estados Unidos y finalmente se estableció en Centreville, Virginia, una ciudad que tenía una gran comunidad coreana. En la escuela secundaria, Cho fue objeto de burlas e, incluso, intimidado por su naturaleza generalmente silenciosa. El 20 de abril de 1999, mientras Cho se encontraba cursando octavo grado, dos estudiantes de la escuela secundaria Columbine, Eric Harris y Dylan Klebold, cometieron una de las mayores matanzas hasta la fecha, asesinando a sangre fría a 12 estudiantes y un maestro antes de suicidarse, un incidente que recorrió el mundo. Al enterarse, Cho quedó “paralizado” por la noticia, y cuando expresó la necesidad de “repetir Columbine”, lo enviaron de inmediato a un psiquiatra, quien le diagnosticó mutismo selectivo.

Al graduarse de la escuela secundaria en 2003, Cho se matriculó en la Universidad Técnica de Virginia como estudiante de tecnologías de la información, aunque poco tiempo después se cambió a filología inglesa por razones desconocidas. Durante su estadía en la universidad, Cho comenzó a referirse a sí mismo como “signo de interrogación” e incluso comenzó a firmar con ese apodo las hojas de registro de las clases. Unas semanas después de que comenzara el semestre, la profesora de poesía de Cho solicitó que fuera expulsado de su clase cuando comenzó a fotografiar las piernas de las alumnas y a escribir poesías con tintes muy violentos. Sin embargo, la universidad rechazó la solicitud, creyendo que estas acciones no eran lo suficientemente amenazantes. Cho también comenzó a acosar a dos alumnas, a una de ellas le envió correos electrónicos obscenos y la llamó por teléfono hasta que ella lo denunció ante la policía. Pero el caso no tuvo seguimiento, puesto que las chicas declinaron presentar cargos contra él. Esto ocurrió en 2005, año en el que también fue internado en una institución psiquiátrica, de la cual salió poco después. Por último, poco más de un mes antes del tiroteo, Cho compró las armas con las que cometería la masacre. La primera, una pistola Glock 19 de 9mm, la compró el 13 de marzo de 2007 en una armería de la ciudad de Roanoke por 571 dólares, junto con 50 balas. Un mes después adquirió la segunda, una Walther P22 calibre .22, según informó la cadena ABC. También se hizo fotografías, videos y escribió documentos expresando sus emociones y opiniones y los puso en un paquete, que pocos días después enviaría por correo al canal de noticias de la NBC.

La masacre

Finalmente, el 16 de abril de 2007 a alrededor de las 6:45, Cho llegó al “West Ambler Johnston Hall” de la Universidad Técnica de Virginia, una residencia universitaria mixta. A la que accedió de manera sencilla debido a que su buzón de estudiante estaba ubicado allí. Ya dentro de la residencia, subió al cuarto piso e ingresó a la habitación número 4040. Allí, disparó e hirió a la estudiante de primer año Emily Hilscher, quien moriría a causa de sus heridas de bala tres horas después. Momentos después mató a un alumno llamado Ryan Clark, quien escuchó los disparos e intentó ayudar a Hilscher. No obstante, por razones que se desconocen, al cometer el asesinato, simplemente se fue a su habitación. La policía cree que apuntó específicamente a Hilscher porque ella le rechazó en algún momento anterior, lo que lo enfureció, pero esto no ha sido demostrado. Aproximadamente a las 7:30 de la mañana, llegó la policía y clasificó al novio de Hilscher, Karl Thornhill, que era un ávido usuario de armas, como principal sospechoso. A alrededor de las 8:00 am, la residencia “West Ambler Johnston Hall” fue cerrada y unos 25 minutos después, la policía encontró a Thornhill y lo detuvo para interrogarlo, aunque más tarde sería absuelto de cualquier sospecha. Durante las siguientes dos horas, Cho regresó a su habitación para cambiarse de ropa y borrar todo el contenido de su disco duro y su correo electrónico, rearmarse y recuperar el paquete que envió por correo a la NBC aproximadamente a las 9:01.

Tras salir de la oficina de correos, Cho se encaminó hacia el “Norris Hall”, el pabellón que alberga el programa de Ingeniería, Ciencias y Mecánica, al que llegó sobre las 9:05. En ese momento sacó de su mochila unas cadenas con las que bloqueó las tres entradas principales del salón para tratar de evitar la huida de sus victimas. Después de buscar en varias aulas, comenzó su ola de asesinatos en la sala 206, primero disparó y mató alprofesor, Gobichettipalayam Vasudevan Loganathan, para luego dispararle a once de los trece estudiantes en la habitación, nueve de ellos fallecieron. Tras ello, cruzó el pasillo hacia la clase numero 207 donde mató al instructor Jamie Bishop y a dos estudiantes, además de herir a otros seis.

En este punto de la masacre, varios alumnos, al escuchar los disparos, comenzaron a bloquear las puertas. Al ir al aula 204, cuya puerta estaba bloqueada, Cho se “vio obligado” a disparar a través de la puerta, matando al profesor, Liviu Librescu, un superviviente del Holocausto israelí. No obstante, todos menos uno de los estudiantes en la clase de Librescu pudieron saltar por las ventanas y escapar. El estudiante restante también fue asesinado a tiros. Tras salir de la sala 204, Cho se dirigió a la 211, cuya puerta también estaba bloqueada, pero esta vez pudo entrar a la fuerzadespués de matar a la instructora, Jocelyne Couture-Nowak, y a un estudiante, Henry Lee, quienes estaban bloqueando la puerta. Luego asesinó a otros diez estudiantes e hirió a otros seis. Mientras recargaba las armas, volvió a visitar las clases número 207 y 206, hiriendo a dos estudiantes en la primera y matando a otros dos en la segunda. Poco después, intentó entrar a la fuerza en el aula 205, pero la puerta estaba bloqueada por un gran escritorio y Cho no pudo entrar, nadie en esa clase recibió un disparo. Su última víctima fue un profesor, Kevin Granata, que se aventuró a salir de su clase desde el piso superior para investigar los disparos. Al volver a entrar en la sala 211, Cho se suicidó disparándose en la cabeza, poniendo fin al horrible tiroteo que duró nueve minutos.

El “testamento”

Cho Seung-Hui dejó un macabro testamento en forma de fotos, vídeos y escritos, que envió a la cadena de televisión NBC en el tiempo que pasó entre los dos tiroteos. El paquete, incluía un vídeo donde daba explicaciones sobre la matanza, pero no de los tiroteos. «Cuando llegó el momento, lo hice. Tenía que hacerlo», expresaba el asesino.

En las imágenes difundidas por la cadena, el estudiante no dudaba en atribuirse la matanza: «Habéis tenido cien mil millones de oportunidades y maneras de evitar lo de hoy, pero habéis decidido derramar mi sangre. Me habéis acorralado en una esquina y me habéis dejado sólo una opción. La decisión fue vuestra. Ahora tenéis sangre en vuestras manos que nunca podréis lavar», afirma en el manifiesto entregado a la cadena.