¿Qué utilidad tiene el relieve en el culo de los botes de especias?

El mundo culinario cuenta con miles de curiosidades en cada ámbito. La cocina se ha convertido desde tiempos remotos en una especie de laboratorio donde los humanos, por necesidad o simple fisgoneo, han creado auténticas maravillas capaces de hacer evolucionar, incluso, el propio cerebro.

Así, la gastronomía ha adquirido una distincion especial en las sociedades modernas. Aunque bien es cierto que en la Antigua Roma el mundo culinario gozaba de mucho renombre ha sido en las últimas décadas gracias a la globalización y llegada a gran parte de la población cuando su popularidad ha crecido exponencialmente.

España es un gran ejemplo de alta gastronomía. Dejando de lado los grandes chefs españoles capaces de competir con las cocinas de todo el mundo la historia culinaria del país goza de una tradición prácticamente sin igual en el mundo gracias a una combinación de tradición y los puntos más importantes de la dieta mediterránea.

Dentro de los variados alimentos utilizados en las cocinas españolas y alrededor del mundo son las especias. Estas consiguen dotar de sabores únicos las preparaciones culinarias siendo muy valoradas en ciertas sociedades que, además, guardan un gran número de beneficios para el cuerpo.

La llegada de la industrialización consiguió empezar a producir en masa todo tipo de productos, también la comida. Uno de los más habituales en los hogares de todo el mundo gracias a su sistema de conservación y producción son las especias que han entrado en la mayoría de cocinas debido a los famosos tubos donde se conservan.

Aunque en los últimos años debido a los cambios de consumo de ciertos grupos se han recuperado formas como a granel gran parte de las especias todavía se vende en los característicos tubos.

Estos cuentan con unos pequeños agujeros dependiendo de la especia que permite obtener el producto en la parte superior y un extraño culo que guarda una gran curiosidad. Así, la parte inferior de estos tubos cuenta con un relieve cuyo uso facilita la extracción de aquellos productos que en ocasiones no salen por estar pegados.

Así las cosas, gracias a este relieve podemos conseguir extraer la especia que deseamos sin dar los característicos golpes que en ocasiones pueden llegar a ser realmente molestos. Juntando dos tarros por su parte inferior y girando entre sí ambos la especia cae sin apenas molestia, algo que facilitará su uso en la cocina evitando comprar otra innecesariamente.

Además, esta forma permite que el tarro no resbale fácilmente gracias a los puntos que permiten una adherencia superior en la cocina evitando roturas que desperdicien el producto.