Sociedad

Así son las dos cárceles españolas innovadoras

Algunos penales cuentan con todo tipo de avances para que las condenas sean más amenas

Patio de la cárcel de Aranjuez
Patio de la cárcel de Aranjuezlarazon

Ingresar en una prisión es uno de los peores temores que muchos tienen a lo largo de su vida. Las cárceles, además, son edificaciones que han acompañado al ser humano a lo largo de toda la historia con distintos fines que incluso se han ido reconvirtiendo con el paso de los años.

Pese a que es uno de los lugares menos deseados su presencia en la sociedad se encuentra muy presente. Algunas, incluso, como Alcatraz han sido el centro de películas cuyo efecto fue aumentar su popularidad gracias al conocimiento de múltiples personas sobre estas edificaciones.

La historia de la humanidad, así, cuenta con muchos ejemplos distintos de cárceles. Aunque en un primer momento podemos imaginar en estas como una simple edificación han existido todo tipo de prisiones, islas enteras como ejemplo, para aislar a una o varias personas como castigo que han conseguido, incluso, cambiar el curso de la historia.

En España existen un total de 88 centros penitenciarios repartidos por todo el territorio. En ellas, además, hay alrededor de 55 mil presos, según los últimos datos del 2021, en los distintos tipos de cárceles entre las que se incluyen también de menores.

Debido al gran número de personas condenadas en lo penales en todo el mundo algunos países han tomado ideas revolucionarias para cambiar las prisiones. En Suiza, por ejemplo, se ha construido un penal ecológico pionero en el planeta donde los residentes solamente utilizan las energías renovables disponibles.

Además, en este pena de la ciudad de Bastoy los prisioneros no viven en celdas sino en un sistema de bungalows que dotan el centro de otro aire. En el país también cuentan con la cárcel de Champ-Dollon cuyas celdas son triples y el estilo se ambientó en un campus universitario para hacer más amena la condena.

Otro caso conocido en el mundo de las innovaciones de estos penales se encuentra en Austria donde los presos viven de forma individual con baño y cocina propios e, incluso, televisiones inteligentes para su disfrute.

Pero en nuestro país también contamos con cárceles del máximo nivel de comodidad. El mejor ejemplo en España es la prisión de Aranjuez en la Comunidad de Madrid a aproximadamente unos 60 kilómetros de la capital y que cuenta con algunos avances que la mayoría de cárceles españoles no disponen.

Dentro de sus condiciones más destacables esta la de una política familiar innovadora. En el centro los presos pueden cumplir su condena acompañado de sus hijos pequeños que no superen los tres años, algo que cambia por completo su estancia.

Además, la prisión cuenta con todo un módulo solo para mujeres donde disponen de guarderías para que sus hijos no pierdan el ritmo escolar. Esto ayuda en gran medida, según algunos estudios, a un mejor proceso penitenciario para madres e hijos que no lastra las relaciones entre estos con grandes resultados los años futuros.

España no solamente cuenta con una cárcel de lujo. En Málaga, concretamente en el Centro Penitenciario Málaga II, también existe un penal cuyas instalaciones han sido consideradas del máximo nivel gracias a su piscina climatizada o pistas deportivas para los reos.

Incluso, dentro del penal se dispone de oculista, médico de cabecera y dentista para evitar las salidas a estos especialistas que pueden ser utilizadas en ocasiones como fuga por parte de algunos. Así, los creadores de estas dos cárceles creen que se puede amenizar el proceso y conseguir mejores resultados de reinserción para los presos durante el cumplimiento de su condena.