Recorte

El gasto en Sanidad caerá en 2023

El Gobierno anuncia a Bruselas que lo recortará tres décimas, pese a haberse disparado las listas de espera hasta niveles récord. En 2025 seguirá sin alcanzar el 7% prometido por Sánchez

Gasto por funciones
Gasto por funcionesMiguel Roselló

El gasto sanitario va a experimentar un notable descenso en nuestro país hasta 2025, a pesar de la escalada de pacientes en lista de espera tras más de dos años de pandemia y de alcanzarse la cifra récord de 706.740 aguardando una intervención quirúrgica.

Según la actualización del Programa de Estabilidad para el periodo 2022-2025 del Reino de España que el Gobierno acaba de enviar a la Comisión Europea, en 2022 el dinero inyectado en Sanidad representará el 7,1% del PIB, tres décimas menos que 2021. En 2023, la partida volverá a caer otras tres décimas, hasta situarse en el 6,8%, y descenderá nuevamente en 2024 y 2025, aunque esta vez en una décima durante los dos ejercicios, para quedar fijada en un 6,7%. Muy lejos del 7% del PIB prometido por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a comienzos de legislatura, porcentaje que aparece también fijado en el acuerdo de Gobierno suscrito entre PSOE y Unidas Podemos.

De acuerdo con las previsiones del Gobierno remitidas a Bruselas, el PIB en 2021 superó los 1,205 billones de euros, y escalará este año un 4,3% hasta superar los 1,256 billones. En 2021 se dedicaron 89.175 millones de euros a Sanidad, y este año la cantidad estimada será prácticamente igual, alcanzando los 89.238. En 2023 descenderá hasta los 88.459 millones, sobre un PIB que superará ligeramente los 1,3 billones de euros, si se cumplen las previsiones de crecimiento de la economía de un 3,5%. En 2024, la parte del pastel del gasto destinada a Sanidad será de 89.250 millones sobre un PIB total de 1,332 billones, y en 2025 el gasto sanitario alcanzará los 90.856 millones de euros, sobre un PIB estimado, a tenor de las previsiones de crecimiento, de 1,356 billones de euros.

Gasto por funciones
Gasto por funcionesMiguel Roselló

Los últimos datos correspondientes a las esperas quirúrgicas y diagnósticas que se ven obligados a soportar los pacientes y sobre el retraso en la llegada de nuevas moléculas innovadoras ponen en duda la posibilidad de que el dinero destinado a Sanidad alcance para garantizar la sostenibilidad y la calidad de un sistema muy golpeado, además, tras más de dos años de pandemia. Como adelantó este periódico, el pasado 31 de diciembre España registró el récord histórico de enfermos pendientes de una cirugía, y los días de espera para pasar por el quirófano alcanzaban de media en el conjunto de especialidades y en todo el país los 123.

La contabilidad de Sanidad sólo computa en este tiempo el periodo que abarca desde que el especialista prescribe la intervención quirúrgica hasta que esta se ejecuta. No incluye el tiempo que el enfermo se ve obligado a esperar hasta que llega al especialista que le diagnostica la operación. En el conjunto de autonomías y especialidades ese tiempo medio es de 96 días, aunque en algunos feudos, como en Aragón, escala hasta los 183 días. Un vía crucis que muestra el estado real de la Sanidad en España.

En lo que se refiere a la autorización de nuevos medicamentos, el horizonte no pinta mejor. Por ejemplo, le tiempo medio de acceso de los nuevos fármacos en oncología ha aumentado en 74 días con respecto a 2018 y en los medicamentos huérfanos el retraso es de dos años. Además, el 1 de enero sólo se encontraban disponibles en nuestro país 85 de los 160 fármacos aprobados en la Unión Europea entre 2017 y 2020, lo que supone un 53% del total, según datos recabados por la consultora Iqvia para la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Epfia).

La actualización enviada por el Gobierno a la Comisión Europea también recoge un descenso del gasto en otras partidas como, por ejemplo, Educación. Este área social absorberá un 4,3% del PIB este año, dos décimas menos que en 2021, hasta alcanzar los 54.046 millones. En 2023 el porcentaje de la tarta se reducirá hasta el 4,2%, y en 2024 y 2025 lo hará hasta el 4,1%. Por su parte, el capítulo dedicado a protección social también bajará del 20% este año y los siguientes, mientras que la partida para Defensa, sin embargo, subirá.