Esta ilusión óptica revela tu verdadera personalidad: ¿Qué animal has visto primero?

El cerebro humano típico procesa alrededor de 6.200 pensamientos al día. Con un poco de matemáticas, rápidamente deducimos que cada 14 segundos -aproximadamente- se nos pasa una nueva idea por la cabeza. Y cómo es lógico, para manejar esta ingente cantidad de información, el cerebro tiene que filtrar de alguna manera aquellos datos que son más relevantes para él. Y uno de los criterios que hacen de tamiz es nuestra personalidad.

Cada persona es un mundo. Y no todos percibimos el mundo de la misma forma. Por eso, cuando nos enfrentamos a una ilusión óptica, en la que existe una maraña de información y en la que es difícil discernir cualquier cosa con claridad, colocamos a nuestro cerebro en el reto de elegir qué imagen priorizar. Es decir, que la primera imagen que ves tiene mucho que decir sobre quién eres.

Y tú, ¿Qué animal ves primero?

Es lo que ocurre con esta ilusión óptica; que está inspirada en el test de personalidad de Myer-Briggs, un instrumento que evalúa cómo las personas perciben el entorno y toman decisiones en función de las características intrínsecas de cada individuo. Aunque -evidentemente- en el caso de esta ilusión óptica no tiene ninguna validez ni rigor científico. Pero puede ser un juego entretenido y que podría arrojar un poco de luz sobre los rasgos más marcados de tu personalidad.

En la imagen aparecen 12 dibujo de 12 animales diferentes. Lo único que tienes que hacer es observarla con más o menos atención y quedarte con el animal que hayas sido capaz de distinguir en primer lugar. Cada animal se relaciona con unos rasgos de personalidad concretos. Y como suele ocurrir, todos ellos tienen sus pros y sus contras. Así que no hay una respuesta correcta o incorrecta.

¿Cuál es mi personalidad?

• León: Eres un líder nato y tienes mucha confianza en ti mismo. No necesitas mucho para ganarte el respeto de los demás.
• Gato: Eres una persona ambiciosa y decidida. Puedes ser introvertido, pero nunca es malo sentirse cómodo en tu propia compañía.
• Lobo: Eres misterioso y la gente puede tener dificultades para descubrir qué hay detrás de la máscara. Tienes altas expectativas sobre ti mismo. Eres ambicioso y además proactivo para superar los momentos difíciles y los retos que te impone la vida.
• Ballena: Estás seguro de quién eres. Te sientes cómodo en tu propia piel y eso te hace carismático.
• Caballo: Eres aventurero y disfrutas de tu independencia. Por lo que tienes reticencia a atarte a la primera y a perder un tiempo muy valioso.
• Búho: Eres inteligente y sensible. En ocasiones, prefieres mirar desde el burladero en vez de entrar a torear. Y eso te hace ser tremendamente perceptivo.
• Zorro: Puedes ser un poco reservado y callado. Prefieres hablar lo justo y necesario, para compartir tu punto de vista y tus condiciones. Eres apasionado y valiente.
• Mono: Comprendes y valoras la importancia del “juego”. Lo tuyo es vivir en el ahora.
• Elefante: Tienes un espíritu fuerte y eres capaz de asumir muchas responsabilidades. Eres desinteresado y puedes sacrificar mucho por los demás.
• Tortuga: Eres inteligente a la par que sensible. Eres paciente y filosófico.
• Oso: Eres fuerte y valiente. No pierdes los nervios con facilidad. Y para ti, defender a la gente a la que quieres es siempre lo primero
• Jirafa: Eres práctico y paciente. No te van las florituras ni las palabras banas. Lo que no está apegado a los hechos es mentira... y la mentira es veneno.