Protesta

Las prostitutas se levantan contra el Gobierno

Más de 2.500 trabajadoras del sexo se manifiestan frente la sede del PSOE para frenar la ley abolicionista que podría aprobarse en octubre

Las prostitutas reclaman derechos, protección y, sobre todo, que algún representante del Gobierno y la oposición se siente con ellas a hablar de su profesión. Porque «aunque haya a quien les pese este es nuestro trabajo y queremos poder acceder a la seguridad social, tener una jubilación y una pensión dignas», explica a LA RAZÓN Susana Pastor, portavoz de la Plataforma de afectadas por la Ley de abolición de la prostitución.

Ayer, más de 2.500 prostitutas se concentraron frente a la sede del PSOE en Madrid para frenar una ley que según ellas dejaría en la calle a 150.000 trabajadoras del sexo. «Lo único que nos proponen desde las asociaciones feministas es que se nos de una paga de 400 euros y a tirar. ¿Qué tipo de propuesta es esa? ¿Quién puede vivir con ese dinero? Nosotras lo único que queremos es que nos dejen trabajar y con la ley abolicionista lo que harán será llevarnos a la clandestinidad y permitir que se nos agreda y maltrate», dicen a este diario.

La legislación a la que se refieren se encuentra en tramitación parlamentaria y, según dicen las manifestantes, podría ver la luz en octubre, por eso, están dispuestas a hacer todo lo posible para frenarlo. La concentración de ayer fue la mayor hasta el momento de este colectivo. Autobuses desde todos los puntos de España se reunieron en la capital para hacer llegar el mensaje a los representantes políticos y que comprendan su situación.

«Nosotras no defendemos la trata de mujeres ni la explotación sexual. Eso son delitos. A nosotras nadie nos obliga a ejercer la prostitución, lo hacemos desde nuestra libertad. Decimos ‘’sí'’ como trabajadoras sexuales», dice Pastor.

Además, indican que la ministra de Igualdad, Irene Montero, no ha querido escucharlas nunca y que con su Ley del «sí es sí» incluye una cláusula en la que se penaliza y criminaliza a los clientes sexuales: «Y eso es terrible para nosotras porque perderemos clientela. Sin publicidad, nosotras tampoco somos nadie. Montero quiere imponer su modelo de feminismo y de género sin entender que hay muchas otras realidades. La animo a que venga a nuestros clubes y casas a ver cómo trabajamos y nos escuche», dice la portavoz del colectivo a este diario, que además, quiere dejar claro que «nos desmarcamos totalmente del proxenetismo y exigimos a las autoridades que persigan a quienes obligan y coaccionan a mujeres».

Las manifestantes clamaron por sus derechos y contra la ley abolicionista que plantea el PSOE
Las manifestantes clamaron por sus derechos y contra la ley abolicionista que plantea el PSOEAlberto R. RoldánLa Razón

La proposición de ley del PSOE también ha supuesto una división de la Cámara entre quienes ven la prostitución como una violencia contra la mujer y quienes defienden la libertad sexual de quienes la ejercen, lo que ha puesto en relieve la importancia de este debate público que hasta ahora nunca se ha abordado en profundidad.

Durante la manifestación, que se llevó a cabo a ritmo de batucada, gritaron el lema «Mi cuerpo, mi decisión», mientras portaban carteles donde podía leerse «ni víctimas ni esclavas». «La proposición del PSOE nos llevará a la marginación, generará más inseguridad para todas, desprotección sanitaria y desamparo social», aseguraron durante la lectura del manifiesto.

Modelo suizo y alemán

Según Pastor, lo que piden es que se sigan los modelos de países europeos en los que la prostitución está regulada y las trabajadoras del sexo pueden gozar de sus derechos como cualquier otro ciudadano. «En Suiza o en Holanda, por ejemplo, funciona genial. En Alemania también. Allí tienen regulados sus derechos, pagan sus impuestos y están seguras. Nosotros queremos una situación igual que ellas».

Para las trabajadoras del sexo, lo que ocurre con la ley que quiere sacar adelante el PSOE es que está lleno de «prejuicios sociales». Es más, ellas insisten que esta reivindicación la hacen desde la libertad y como «mujeres independientes». «No necesitamos la tutela paternalista de nadie para que nos diga cómo debemos ganarnos el pan», dice su representante.

Es más, insiste que en estos meses «haremos todo lo necesario para que se nos escuche». «Hasta ahora, solo el PNV y Junts nos han recibido y han venido a vernos a nuestras casas. No se puede hablar de un trabajo si se desconoce cómo es. Queremos hacer jornadas de puertas abiertas para que todo el mundo conozca nuestra realidad», apostillan. Y es que, según Pastor, «las feministas se escandalizan de algo que desconocen completamente»