Un método infalible para cuidar de las escobillas del coche que permitirá que aguanten durante mucho más tiempo

Después de un tiempo, los limpiaparabrisas de nuestro coche pueden llegar ensuciar el parabrisas más que limpiarlo, comprometiendo así la visibilidad en la ruta y -por lo tanto- la seguridad de los pasajeros del vehículo y la de todos los usuarios de la vía. La buena noticia es que estos riesgos pueden evitarse si les prestamos un poco de atención. Es posible que ya haya llegado el momento de cambiar los limpias. Aunque también es posible que podamos “rescatarlos” y ampliar su vida útil con un poco de mantenimiento.

Limpieza e hidratación

Uno de los mejores métodos para limpiar y cuidar los limpiaparabrisas de nuestro coche, es echando un chorrito de vinagre en un paño y frotando suavemente sobre las gomas de las escobillas. Lo recomendable es hacer varias pasadas de dentro hacia afuera; asegurándote deque el líquido alcance toda la hoja. Luego hay que utilizar otro trapo, esta vez con agua limpia, para retirar cualquier resto de vinagre y para terminar de limpiar el limpiaparabrisas.

Después de que la goma se haya secado, es conveniente que apliquemos un pequeño tratamiento que alargará su vida útil. Simplemente debemos cubrir la goma con una fina película de vaselina, dejando los limpias extendidos durante unos 10 minutos, aproximadamente. Lo normal es que, pasado ese tiempo, el caucho haya absorbido la vaselina completamente. Si no es el caso, podemos dejarlo reposar un poco más. Aunque, si somos de los que tenemos poca paciencia, siempre podremos retirar el exceso de vaselina con un paño seco.

Si repetimos este procedimiento al menos una vez al mes, podremos mantener los limpias en perfecto estado durante mucho más tiempo. De esta forma -además- funcionarán de una forma mucho más eficiente durante los días de lluvia, permitiendo la correcta visibilidad y la seguridad de todos.

¿Ha llegado el momento de cambiar los limpias?

Aunque siempre es conveniente retrasar todo lo posible el cambio de los limpiaparabrisas… por una simple cuestión económica y ecológica. La realidad es que las escobillas son bastante baratas, por lo que tener que cambiarlas no debe convertirse en un drama. De acuerdo con sus fabricantes, estos componentes tienen una vida útil de -aproximadamente- 750.000 barridas; lo que equivaldría a limpiar la superficie de casi 80 campos de fútbol. Y por eso, los especialistas recomiendan sustituirlas una vez al año.

Ahora bien, esta no es una medida exacta. Porque hay unos coches que utilizan más las escobillas que otros. Una forma más precisa de saber si ha llegado el momento de tirar nuestros parabrisas y comprar unos nuevos es fijarnos en las señales: si las escobillas han empezado a dejar marcas en el cristal, a hacer ruido o a dar trompicones, entonces podemos concluir que el caucho ya está en mal estado y que -por lo tanto- su vida útil ha llegado a su fin.

Uno de los factores que decidirá si un limpiaparabrisas deberá sustituirse antes o después, son las condiciones climáticas que las gomas se ven forzadas a soportar. Y contra estos elementos que degradan enormemente la integridad estructural de los parabrisas, no hay mucho más que hacer… más allá de hacer un correcto mantenimiento y procurar que el caucho esté siempre correctamente hidratado, para evitar así la sequedad que lo vuelve quebradizo. Asimismo, tampoco es nada aconsejable accionar los limpias cuando el cristal está congelado o cuando el cristal tiene mucho polvo. Porque esto dañará ambas superficies… tanto la goma, como el parabrisas.