Telemedicina

De Mali a España: cuando se salvan vidas a más de 2.500 Kilómetros

Un servicio pionero de telemedicina llega a lugares recónditos para proporcionar asistencia sanitaria

Uno de los médicos de Comitas e-health atiende a uno de sus pacientes
Uno de los médicos de Comitas e-health atiende a uno de sus pacienteslarazon

Este objetivo es el que persigue Comitas e-health, una compañía pionera en la prestación de servicios de telemedicina, que lleva más de 25 años en el sector y que cuenta con más de 200 médicos de diferentes especialidades. Su fin es facilitar el diagnóstico de un profesional allí donde se necesita sin que la persona interesada se tenga que desplazar a no ser que sea estrictamente necesario, por lo que este servicio ha demostrado su eficacia en multitud de escenarios. Así, una de sus colaboraciones más antiguas es con las Fuerzas Armadas españolas, aunque también han trabajado con flotas pesqueras, en centros penitenciarios, residencias o pueblos de la España vaciada, entre otros.

Su funcionamiento es simple. Allí donde es previsible que pueda hacer falta la atención de un profesional médico para una primera evaluación y donde no es fácil contar con uno se pone a disposición de las personas que necesitan ser examinadas un maletín con equipo dotado de la última tecnología (ecógrafo, monitor de órganos vitales, cámaras de exploración....) que puede ser manejado fácilmente por personas sin formación sanitaria, bajo las indicaciones de profesionales que pueden llegar a estar a miles de kilómetros de distancia.

Aquilino Antuña, director de Comitas e-health, cuenta cómo un soldado que resultó herido mientras estaba destinado en Mali se puso en contacto con el hospital militar Gómez Ulla y un médico le fue dirigiendo para efectuar un diagnóstico y valorar la importancia de las heridas. «Todos los aparatos están diseñados de forma hipersencilla, el médico del hospital militar (en este caso) tenía toda la información que necesitaba, excepto al paciente, para decidir si la lesión era grave y ver la necesidad de trasladarle o no».

También trabajan con barcos pesqueros, que pueden llegar a permanecer varios meses en alta mar. Si hay un accidente mientras faenan abandonar la zona de pesca para ir a puerto supone un gran coste económico. Aunque depende de lo gravedad de lo que suceda, «se puede hacer una sesión médica supercompleta antes de optar por salir de la zona de pesca» y de este modo evitar traslados que finalmente pueden resultar innecesarios.

Cambio de contexto

Con la llegada de la pandemia de coronavirus todo el mundo ha visto la importancia de acercar la Sanidad a las personas y evitar además grandes flujos de pacientes a los hospitales y a los centros de salud que colapsan el sistema sanitario. Por ese motivo este servicio ha encontrado un hueco en las residencias de ancianos.

«Estos centros se han asustado mucho con la pandemia y han visto la necesidad de cambiar su modelo», afirma Aquilino Acuña. Legalmente, estos centros están obligados a contar con un médico durante unas horas, pero los problemas pueden aparecer a cualquier hora del día. Entre los mayores la necesidad de asistencia suele aparecer por problemas dermatológicos (úlceras por estar encamados, o en silla de ruedas...) y traumatológicos por caídas o golpes.

«Si un mayor se cae y le duele algo hay que llevarle a urgencias para descartar», explica Antuña. Y en este momento suele comenzar la odisea: «Esperas de dos o tres horas a que llegue la ambulancia, a lo que hay que sumar la espera en el propio hospital hasta ser atendidos, donde muchas veces las personas mayores se desorientan. Además, los hijos deben dejar el trabajo para ir a acompañarlos...Y luego igual no tienen nada». Realizar un diagnóstico en el mismo centro con los equipos de Comitas e-health les evita molestias y facilita que solo se lleve a cabo el traslado en casos estrictamente necesarios.

Los pueblos de la España vaciada son otro de los potenciales clientes: «Debemos asumir que no hay médicos en muchas localidades, pero aún así puede haber servicios médicos de gran calidad», y sin la necesidad de que los equipos los maneje alguien especializado. «Incluso se podrían establecer consultas de diferentes especialidades según los días de la semana», indica Antuña.

«Nuestro trabajo es tratar de convencer de la necesidad de un sistema sanitario complemetario al que tenemos pero cerca del paciente. Y evitar a determinados colectivos ciertas molestias», destaca.

¿Cuánto cuesta algo así?

Comitas e-health trabaja con empresas públicas y privadas, pero también ofrece sus servicios a particulares. Por ejemplo, el precio de realizar una ecografía o una radiografía tiene un coste fijo, al que hay que sumar el desplazamiento. En total, el servicio puede salir por menos de 100 euros, si hablamos de localidades dentro de la Comunidad de Madrid, que de momento es donde operan. Contratar este servicio puede realizarse incluso a través de su página web. «A lo mejor no es para todos -reconoce Antuña- pero sí debería serlo para las personas con más problemas de movilidad», concluye el director de Comitas e-health.

Un sistema encriptado de transmisión

Una de las últimas incorporaciones de esta compañía son las unidades móviles, que han sido diseñadas con la más alta tecnología en diagnóstico por imagen y que permite cubrir todas las necesidades radiológicas. A través de un calendario online, el paciente puede elegir el día y hora que precise para que la unidad móvil acuda a su domicilio. Desde la página web, el informe radiológico podrá ser descargado junto con los resultados de la prueba radiodiagnóstico antes de 48 horas.

La comunicación de los datos e imágenes es totalmente segura a través de un sistema encriptado de transmisión de datos de la unidad móvil al equipo de radiólogos y al propio paciente.