Investigación

Virus respiratorio sincitial: descubren un fármaco eficaz contra la infección que provoca la muerte a 100.000 niños al año

Bebé ingresado en un hospital
Bebé ingresado en un hospitalDreamstimeDreamstime

El virus respiratorio sincitial (VRS) es una de las principales causas de infecciones respiratorias bajas en bebés y personas inmunodeprimidas. Se estima que en 2019 el virus causó 33 millones de casos en todo el mundo que requirieron 3,6 millones de hospitalizaciones y provocaron, 26.300 muertes intrahospitalarias y 101.400 muertes atribuibles al VRS en general. Esto supone una de cada 50, o el 2% de los fallecimientos anuales por cualquier causa en este rango de edad.

Actualmente, se estima que en España las infecciones por este virus originan entre 7.000 y 14.000 hospitalizaciones cada año. Sin embargo, no existe un tratamiento específico para la infección. A través de mutaciones, el virus respiratorio sincitial (VRS) ha escapado a clases de candidatos a clases de candidatos avanzados que evitan que el virus ingrese a una célula. Para superar este problema, los recientes esfuerzos de desarrollo de fármacos se han centrado en el complejo viral ARN polimerasa dependiente del VRS debido a la posible ventana de oportunidad más amplia para combatir el virus durante la replicación y transcripción del genoma viral.

Ahora, investigadores del Centro de Investigación Antiviral Traslacional de la Universidad Estatal de Georgia (Estados Unidos) han identificado un fármaco antiviral oral que se dirige a una parte clave de la polimerasa del VRS e inhibe la síntesis del material genético viral, un hallazgo que podría proporcionar un tratamiento eficaz contra la enfermedad. Sus hallazgos, publicados en la revista ‘Science Advances’, identifican al AVG-388 como el principal candidato a fármaco, que bloquea eficazmente la actividad de la ARN polimerasa viral, una enzima responsable de la replicación del genoma viral.

“Hemos identificado la clase AVG de inhibidores de la síntesis del ARN del VRS. Mediante la optimización química, hemos desarrollado el candidato clínico AVG-388, que es eficaz por vía oral contra el VRS en modelos animales de infección”, destaca el doctor Richard K. Plemper, autor principal del estudio, profesor universitario distinguido y director del Centro de Investigación Antiviral Traslacional en el Instituto de Ciencias Biomédicas del Estado de Georgia.

Además, los investigadores demostraron una potente actividad antiviral en cultivos de organoides de epitelio de las vías respiratorias humanas. “En este estudio, hemos mapeado una interesante diana farmacológica en la ARN-polimerasa dependiente del VRS y hemos establecido el potencial clínico de la clase de inhibidores del AVG contra la enfermedad del VRS”, subraya el doctor Julien Sourimant, primer autor del estudio y becario postdoctoral en el Centro de Investigación Antiviral Traslacional del Instituto de Ciencias Biomédicas del Estado de Georgia.

El equipo de investigación estudió el efecto del tratamiento sobre la replicación del virus en diferentes dosis orales destinadas a prevenir o curar la enfermedad. Demostraron que el tratamiento redujo la carga del virus en varios órdenes de magnitud en los diferentes modelos de la enfermedad. “Nuestros resultados sientan las bases para el desarrollo formal de la clase AVG y la identificación guiada por la estructura de fármacos complementarios con sitios diana coincidentes pero con perfiles de resistencia distintos”, concluye Plemper.

Qué es virus respiratorio sincitial, cuáles son los síntomas y cómo prevenirlo

El virus respiratorio sincitial (VRS), es una enfermedad viral común, que en la mayoría de los casos causa síntomas leves similares a los del resfriado en los adultos y en los niños sanos mayores. En los bebés, puede provocar infecciones pulmonares graves, especialmente aquellos que están en ciertos grupos de alto riesgo, señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

El virus se disemina a través de diminutas gotitas que van al aire cuando una persona enferma se suena la nariz, tose o estornuda o por medio de contacto directo, es decir, tocando, besando y estrechando la mano de alguien infectado con el virus. También se puede contagiar al tocar un objeto o una superficie con el virus y luego, sin lavarse las manos, llevárselas a la boca, la nariz o los ojos.

El virus puede vivir durante media hora o más en las manos e igualmente puede vivir hasta 5 horas en los mostradores o varias horas en los pañuelos usados.

En general, las personas con una infección por virus respiratorio sincitial son contagiosas durante tres a ocho días. Sin embargo, los bebés y las personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden continuar propagando el virus durante 4 semanas.

La infección puede ocurrir en personas de todas las edades. Pero es muy común en niños pequeños. Casi todos los niños se infectan con el virus respiratorio sincitial a los 2 años.

Los síntomas de la infección por virus respiratorio sincitial comienzan entre 4 y 6 días después de la infección. Estos incluyen: congestión nasal, poco apetito, tos, estornudos, fiebre y sibilancias (sonidos agudos y silbantes que se producen durante la respiración a causa de un bloqueo parcial en las vías respiratorias)

Estos síntomas generalmente aparecen por etapas en lugar de todos a la vez. En bebés muy pequeños, los únicos síntomas pueden ser irritabilidad, disminución de la actividad y dificultad para respirar.

El virus respiratorio sincitial también puede causar infecciones más graves, especialmente en personas con alto riesgo. Estas infecciones incluyen bronquiolitis (inflamación de las pequeñas vías respiratorias del pulmón) y neumonía (infección de los pulmones).

En cuanto a la prevención, no existen vacunas.No obstante, un ensayo, publicado recientemente en la revista «NEJM», un ensayo en fase 2b (RSVpreF) ha demostrado que administrada durante el embarazo ha conseguido excelentes resultados. Se trata de un preparado basado en la proteína F en su conformación prefusión que “provocó respuestas de anticuerpos neutralizantes con transferencia transplacentaria eficiente y sin problemas de seguridad evidentes”, tal y como recoge el trabajo.

También es posible que pueda reducir su riesgo de contraer o propagar una infección por virus respiratorio sincitial si:

- Se lava las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos

- Evita tocarse la cara, la nariz o la boca con las manos sin lavar

- Evita el contacto cercano, como besarse, darse la mano y compartir tazas y utensilios para comer si usted está enfermo o si otras personas están enfermas

- Limpia y desinfecta las superficies que toca con frecuencia

- Se cubre la tos y los estornudos con un pañuelo de papel. Luego deseche el pañuelo y lávese las manos

- Se queda en casa cuando está enfermo