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Las plantaciones de hachís dejan sin agua al norte de Marruecos

El Ministerio del Interior va a intervenir para cerrar muchos de los pozos que hay en la zona

Planta de marihuna
Planta de marihunaCONSORCIO RÍO MIJARESCONSORCIO RÍO MIJARES

El Ministerio de Equipamiento y Agua de Marruecos acaba de lanzar un SOS al Ministerio del Interior para que acabe con el despilfarro de agua en la zona norte delpaís. Se refiere a las plantaciones de nuevas variedades de hachís que consumen mucha agua, según el diario “Assabah” .

“¡Basta! Es el grito que acaba de lanzar Nizar Baraka, ministro de Equipamiento y Agua, a determinados agricultores del norte, que producen nuevas variedades de hachís, en particular la “Khardala”, conocida por su excesivo consumo de agua”, agrega.

Las nuevas variantes de hachís importadas del continente americano, además de sus importantes riesgos para la salud, también constituyen un peligro ecológico para las aguas subterráneas cuyos recursos agotan rápidamente.

El Ministerio del Interior --añade--ha decidido atender favorablemente la petición del Ministerio de Equipamiento y va acerrar de forma inmediata los pozos que servían para regar estas plantaciones de hachís en la zona norte de Marruecos.

Además de la variedad “Khardala”, cuyas semillas se importan de América Latina y que es la más cultivada en el norte después del hachís “Beldi”, “Assabah” cita otras variedades como “Mexicana” y “Pakistana”, en referencia a la nombres de los países importadores, sin olvidar la denominada variedad “Crítica” de los Países Bajos. Todas estas variedades foráneas tienen en común consumir cinco veces más agua que el cultivo de hachís “Beldi”.

Ante la incapacidad de la Policía del Agua y sus débiles medios ante el poder del lobby del hachís, Nizar Baraka se vio obligado a pedir ayuda al ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, quien procederá al cierre de pozos y otras fuentes de riego ilegal.

Assabah agrega que, desde la legalización del hachís, los empresarios y otros políticos del norte han seguido aprovechándose de la ausencia de una autoridad al frente de la nueva agencia que está controlando esta legalización. Producen grandes cantidades de variedades extranjeras de hachis, incluso si eso significa desperdiciar recursos hídricos en este período de estrés hídrico.

Nizar Baraka ha hecho sonar la alarma ante la multiplicación de los pozos que agotan las capas freáticas a una velocidad vertiginosa. En 2020 había 106.000 pozos en 66 localidades de Marruecos. Hoy, esa cifra ha llegado a 236.412.