Las monedas de cinco pesetas que valen más de 30.000 de euros

Cada objeto puede tener un valor distinto según cada persona. Así, el coleccionismo de ciertas cosas trata de simbolizar con un precio todo tipo de opciones que en ocasiones, incluso, llegan a formar parte de los libros de historia.

Desde el principio de la humanidad hemos coleccionado objetos. Pasando de generación en generación o con adquisiciones las personas han tratado de acumular todo tipo de cosas que aumentan o pierden valor según el momento.

Pese a que en la mayoría de ocasiones se trata de obras de arte existen otros objetos que son utilizados en el día a día y con el paso del tiempo pueden llegar a ser todo un referente del coleccionismo. Existe, por encima del resto, un claro ejemplo: las monedas.

Estas han formado parte de nuestras vidas desde hace miles de años y aunque cada vez su uso retroceda se resisten a desaparecer. La moneda, además, es un elemento todavía imprescindible en las sociedades actuales que junto con los billetes han sido el gran método de pago para muchas generaciones a lo largo de la historia.

Sin embargo, pese ser un objeto cotidiano el origen de su curiosa forma redonda es un misterio para muchos. Además, los cambios a lo largo de los siglos del tipo de moneda usada les ha llevado a ser un objeto de deseo para los coleccionistas.

Así las cosas, en España han existido gran variedad de monedas a lo largo de la historia. Con distintas referencias u orígenes algunas han conseguido acumular un gran valor para los coleccionistas interesados en este tipo de objetos. Así, algunas subastas con gran trascendencia dentro de este campo han vendido alguna de estas monedas con valores que superan los miles de euros.

Pesetas por 30 mil euros

El pasado 21 de junio acabó el plazo para cambiar las pesetas en el Banco de España. Muchos ciudadanos, por desconocimiento o cariño, decidieron no realizar dicha transferencia y se calcula que se dejaron de canjear más de 1.500 millones de euros en total.

Entre todas ellas destacan algunas cuyas características las han convertido en autenticas piezas de coleccionista. Según el medio ABC las monedas de cinco pesetas del año 1949 están siendo muy buscadas por los expertos debido a que en aquel año se acuñaron hasta cinco tipos distintos.

Algunas, incluso, no llegaron a entrar en circulación debido a sus materiales de construcción que las distinguieron del resto. Así, esto les ha otorgado un valor superior donde una de estas monedas de 5 pesetas llegó a venderse en el año 2011 por 36.000 euros debido a que solo existían 15.

Para saber si disponemos de una peseta de este tipo debemos fijarnos en que tengan un pequeño dígito troquelado que rodea el cinco o unos números 52 y 49. Así, contaríamos con una moneda de gran valor que según las subastas puede ser todo un activo económico.