Mascotas

Ley de bienestar animal: cambios, nuevas prohibiciones y multas

El Consejo de Ministros aprueba una nueva legislación que protege a las mascotas

Las mascotas son una parte fundamental para muchas familias en todo el mundo. En España esto no resulta una excepción y muchos comparten vida con distintos animales. Entre todos los posibles destacan por encima del resto, el perro y el gato.

Estos dos acompañanteshan estado presentes en las vidas de los humanos desde hace miles de años. Incluso, los canes han conseguido el apodo de “el mejor amigo del hombre”, un hito muy destacable. El gato, por su parte, pese a contar con una personalidad muy destacable también ha conseguido ser parte de la vida humana.

La importancia de estos seres, más allá del perro y el gato, es tal que en los últimos años los cuidados han adquirido un nuevo camino. Muchos tratan a las mascotas como un miembro más por lo que, incluso, los gobiernos han tomado nota y han provocado cambios en las legislaciones. En España, por ejemplo, gracias a la importancia de estos animales en los últimos años se ha conseguido modificar la legislación para avanzar en derechos.

Nueva legislación

En ese sentido, el Consejo de Ministros aprueba este mismo lunes, en segunda vuelta, el anteproyecto de ley de protección, derechos y bienestar de los animales, que endurece las penas por maltrato a través de una reforma del Código Penal.

Según han detallado fuentes del Ministerio de Derechos Sociales con la aprobación de esta ley se prohíbe la utilización de animales en actividades y espectáculos en los que puedan sufrir daño, crueldad o muerte. En ese sentido, se pone especial énfasis en acciones como las peleas de gallos o el tiro al pichón.

Así, el proyecto legislativo vuelve al Consejo de Ministros seis meses después de la primera aprobación y estará listo para iniciar su tramitación parlamentaria. Para Unidas Podemos es una de las legislaciones más importantes e incluso ha tratado de acelerar su aprobación en los últimos meses.

Nuevas sanciones

Según el Ministerio dirigido por Ione Belarra esta ley trata de ser una norma “pionera” que busca “proteger y garantizar” los derechos de los animales. Además, el ejecutivo quiere establecer un marco legal común para el conjunto del territorio para poner fin al maltrato, abandono y sacrificio de los animales. Así, el anteproyecto contempla el endurecimiento del delito por maltrato, que en caso de resultado de muerte llega penas de hasta los 24 meses, que se elevarán hasta los 36 meses en el caso de que concurra más de un agravante.

Cría limitada

Además, se incluye en estos supuestos a todos los animales vertebrados, como por ejemplo los jabalíes, cuyo maltrato no conllevaba reproche penal hasta ahora. La ley también contempla la prohibición de sacrificio de animales de compañía excepto cuando existan motivos sanitarios y eutanásicos. Incluso, la nueva legislación trata de potenciar la lucha contra el abandono de animal. Los datos estiman que cada año se abandonan más de 300.000 animales en toda España, una media de 800 al día. Por este motivo, se establece en la nueva legislación que todas las mascotas deberán estar identificados y la cría solo podrá ser ejercida por criadores registrados y profesionales.

Sin gatos ni perros en las tiendas

Por otro lado, se prohíben los circos con animales y la comercialización de perros, gatos y hurones en las tiendas de mascotas, junto a su exhibición y exposición al público con fines Incluso, los zoos y delfinarios se reconvertirán, tal y como planea el anteproyecto, en centros de recuperación de especies autóctonas.

De esta reforma legal quedan excluidos los animales de los espectáculos taurinos, los animales de producción, los animales de experimentación e investigación, incluida la docencia. Sin embargo, sí quedan incluidos los perros de caza, que deberán quedar inscritos como tal en el nuevo Registro de Animales de Compañía y deberán estar vinculados a la licencia de caza de su titular y prevé la esterilización de estos si se mantienen en el exterior de viviendas o pueden tener contacto no controlado con otros, entre otras medidas o si conviven en el mismo espacio canes de distinto sexo.