Se disparan los pinchazos de sumisión química

Once personas, chicos y chicas, fueron atendidas en el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander por supuestos pinchazos de sumisión química durante el reguetón Beach Festival Santander (RBF Santander) que se celebró el domingo y cuatro ya han denunciado el caso ante la Policía Nacional, que está investigando los hechos. En Cádiz, otras cuatro chicas también han denunciado en la madrugada del pasado lunes haber sufrido pinchazos en el brazo en una discoteca de El Puerto de Santa María, aunque según informó a Europa Press la Policía, ninguna de las cuatro chicas manifiestan haber tenido algún síntoma. Otra joven ha denunciado haber sufrido la misma situación durante la fiesta mayor de Viladamat (Girona), una de la comunidad con mayores casos. De hecho los Mossos han recibido hasta ahora hasta 23 denuncias.

Ante la alarma social por esta supuesta práctica de sumisión química, varias comunidades, como Cataluña y Extremadura, han decidido actualizar sus protocolos de actuación, mientras las autoridades piden prudencia ya que en la práctica totalidad de los análisis realizados no se han hallado sustancias tóxicas y las mujeres no han referido ser víctimas de ningún delito.

Los protocolos y guías revisadas aconsejan llamar al 112, denunciar y acudir cuanto antes a un centro sanitario, donde se realizará sin demora un análisis toxicológico. Los facultativos valorarán si es necesario además activar el protocolo de profilaxis posexposicion al VIH. Las denuncias se cuentan ya por decenas, casi todas de mujeres que reportan haber sentido un pinchazo mientras estaban de fiesta en locales de ocio, festivales o conciertos.

Por su parte, el secretario general de la patronal del ocio nocturno Fecarsam, Joaquim Boadas, reivindicó ayer que «las discotecas son seguras». En declaraciones a Efe, Boadas ha pronosticado que los pinchazos irán «a la baja» de la misma manera que «ya ocurrió en Francia y Reino Unido».