Ocio nocturno

Nuevos protocolos para víctimas de pinchazos

Las comunidades instan a una mayor vigilancia del ocio nocturno ante el aumento de casos

En el 90% de los casos las víctimas son mujeres
En el 90% de los casos las víctimas son mujereslarazonLa Razón

Mientras siguen aumentando las denuncias de jóvenes, principalmente chicas, que han recibido pinchazos en discotecas, las diferentes comunidades autónomas continúan implementando nuevos protocolos para tratar a estas supuestas víctimas de lo que se considera una nueva forma de sumisión química. Aunque en la mayoría de los casos, los análisis practicados a los jóvenes que aseguran haber recibido dichos pinchazos no detectan ninguna sustancia tóxica, las víctimas coinciden en la sensación de mareo, dolor y desmayos tras la agresión. Incluso, muchos muestran ya por redes sociales el «picotazo» en brazos y piernas.

La ministra de Justicia, Pilar Llop, señaló ayer que los pinchazos a mujeres que se producen en lugares de ocio pueden suponer un delito de lesiones con la agravante de género, y avanza que desde el Gobierno se trabaja en conocer qué intención hay detrás de ese tipo de acciones porque pueden comportar delitos más graves. Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, afirmó que el hombre que agrede a una mujer mediante un pinchazo o intentando que la víctima sufra sumisión química «tiene que ser tratado como un delincuente porque este es un delito y hay que tratarlo como tal». Además, Puig instó a «limitar y vigilar al máximo» los espacios de ocio donde se producen casos de sumisión química con pinchazos

Desde el Partido Popular reclamaron ayer al Ministerio de Sanidad la creación de un protocolo que permita dar «una respuesta uniforme» a los casos de pinchazos que están aflorando en todo el país, con el objetivo de «devolver la seguridad a las jóvenes y a las familias de estas que, según ha apuntado, se sienten en situación de peligro».

Entre los últimos casos que investiga la Policía Nacional y la Guardia Civil están el de seis denuncias de mujeres que reportaron haber sentido un pinchazo en espacios de ocio en Xàtiva (Valencia) y en La Vall d’Uixó (Castellón).