Sumisión química

Las fuerzas de seguridad investigan, al menos, 60 «pinchazos»

Activan el protocolo de este tipo de agresión en el Descenso del Sella ante un posible nuevo caso

Agentes de la Policía Local de Rota (Cádiz), donde se investigan tres nuevos casos
Agentes de la Policía Local de Rota (Cádiz), donde se investigan tres nuevos casosFACEBOOK DE LA POLICÍA LOCAL DEEuropa Press

El consejero de Salud del Principado de Asturias, Pablo Fernández, informó ayer que con motivo del Descenso Internacional del Sella se ha activado el protocolo elaborado ante casos de sumisión química. «En el caso del Descenso del Sella ha habido una única atención y se están haciendo los estudios pertinentes para aclarar la situación», añadió. Fuentes oficiales de la Consejería de Salud consultadas por Europa Press no precisaron el sexo de la persona que habría sufrido el supuesto pinchazo ni las circunstancias del mismo.

No obstante, Pablo Fernández, en sus declaraciones, dijo que asiste con «preocupación» a estos pinchazos en lo que las denuncias son de mujeres. «Aunque el pinchazo no tuviese ningún tipo de sustancia, es una agresión a las mujeres, porque es una agresión con tintes claramente machistas que quiere generar miedo», aseveró.

Por su parte, el Servicio Extremeño de Salud (SES) confirmó ayer a EP que la madrugada del viernes al sábado atendió a una menor por parte de los servicios sanitarios en Madrigal de la Vera (Cáceres) tras recibir un pinchazo. «Se activó el protocolo por posible sumisión química, traslado al hospital, toma de muestras y aviso a las autoridades judiciales».

Lo mismo ocurrió con tres menores que fueron atendidas en el Hospital de El Puerto de Santa María (Cádiz) tras alertar de posibles pinchazos durante la celebración de la Fiesta de la Urta en Rota, aunque «tras la exploración médica oportuna», las afectadas «se encuentran bien».

Las fuerzas de seguridad del Estado investigan al menos 60 denuncias de estos «pinchazos». Algunas se están formalizando ahora, días después de la agresión, debido, en parte, a las llamadas de las autoridades para que se acuda a la comisaría o al cuartel. Prácticamente todas las denunciantes son mujeres y, en todos los casos analizados, no han sido víctimas de un delito posterior al «pinchazo», como pueden ser agresiones sexuales o robos.