Fuego

Los vecinos de Bejís vuelven a sus casas tras una semana de incendio

En una semana se han quemado 60.518 hectáreas, cuatro veces más que la media

BEJÍS (CASTELLÓN), 20/08/2022.- Carretera que une las localidades castellonenses de El Toro y Torás, con los alrededores calcinados debido al incendio forestal que se declaró en el término municipal de Bejís, en el interior de la provincia de Castellón, que ha evolucionado favorablemente a lo largo de la noche y a primeras horas de la mañana no presenta llamas en la mayor parte del perímetro. EFE/Biel Aliño
BEJÍS (CASTELLÓN), 20/08/2022.- Carretera que une las localidades castellonenses de El Toro y Torás, con los alrededores calcinados debido al incendio forestal que se declaró en el término municipal de Bejís, en el interior de la provincia de Castellón, que ha evolucionado favorablemente a lo largo de la noche y a primeras horas de la mañana no presenta llamas en la mayor parte del perímetro. EFE/Biel AliñoBiel AliñoAgencia EFE

Tras seis día de un fuego que ha devorado unas 20.000 hectáreas de monte y ha estado a punto de entrar en la Sierra Calderona, el pulmón verde de Valencia, el incendio forestal de Bejís, en la provincia de Castellón, entró ayer en una fase de estabilización, lo que permitió que regresaran a sus hogares a 1.500 personas desalojadas de varios municipios de la comarca del Alto Palancia, según Europa Press.

El incendio todavía no se ha dado por estabilizado, una situación que podría darse hoy si se mantiene la buena evolución del fuego, y los trabajos de los equipos de extinción se centraron ayer en evitar posibles rebrotes por las altas temperaturas, los bajos niveles de humedad y un viento cambiante que sopla con fuerza.

Durante la mañana se registraron rebrotes en el término de El Toro (Castellón) pero había un «optimismo moderado» en poder estabilizar el fuego.

Por eso, a mediodía, el Puesto de Mando Avanzado (PMA) autorizó el regreso a sus casas de los habitantes de Teresa, Sacañet, Canales, las masías diseminadas de Altura, el cámping de Viver (donde ayer se permitió la entrada para recoger enseres), y de las tres pedanías desalojadas de Andilla (Artaj, Osset y La Pobleta), mientras que deja de estar confinada la población de Andilla.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, quiso hacer ayer un llamamiento a «extremar la prudencia», pues aunque la evolución del incendio es buena, las condiciones climatológicas son «muy desfavorables». Por ello, pidió a la ciudadanía que no visiten las zonas de los incendios, porque el suelo es inestable, y que se dejen libres las carreteras para que puedan seguir trabajando los bomberos.

No obstante, como síntoma de la buena evolución, ayer estuvieron trabajando en la zona unos 20 medios aéreos frente a los 42 que intervinieron el sábado.

La dirección técnica del incendio mantiene las cifra de un perímetro de 140 kilómetros y una superficie afectada de alrededor de 20.000 hectáreas, aunque la cifra definitiva se revisará una vez esté controlado el fuego, dado que hay «islas» , donde no han llegado las llamas junto a terrenos «absolutamente quemados».

Esas hectáreas se suman a la alarmante cifra de este verano. De hecho, los incendios forestales ya han arrasado 60.518 hectáreas en la semana del 7 al 14 de agosto, por lo que la cifra de hectáreas arrasadas se sitúa en las 229.256,97, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico consultados por Europa Press. Este dato supone casi cuatro veces más que la media de hectáreas quemadas en la última década (57.746 hectáreas).

Estas cifras no incluyen aún la superfie quemada por algunos de los grandes incendios registrados en los últimos días como este de Bejís o el de Vall d’Ebo (Alicante), que se calcula que ha calcinado unas 12.150 hectáreas de terreno en 100 kilómetros de perímetro.

Por su parte, los datos del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS) a 21 de agosto, del programa Copernicus de la Unión Europea, consultados por Europa Press, sitúan las hectáreas quemadas en España en 286.563, por lo que el país se sitúa a la cabeza de los países de la UE con más superficie calcinada este verano.