La «red de redes» frente a pandemias, tarde y sin sede

Aunque su creación estaba recogida ya en la Ley General de Salud Pública del año 2011, y después de superar más de dos años de pandemia, el Gobierno ha aprobado hoy el anteproyecto de la Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap), que contará con una dotación de 9,45 millones de euros en 2022 a cargo de los Presupuestos Generales del Estado.

La Aesap tendrá como objetivo vigilar la amenazas presentes y futuras relacionadas con la salud de los españoles, no solo en el ámbito de las enfermedades transmisibles, sino de otras que no lo son, como las enfermedades crónicas, el cáncer o la diabetes, y trabajará como una «red de redes», coordinando su actuación con los organismos europeos y las diferentes comunidades autónomas.

Además, impulsará la Red de Vigilancia en Salud Pública, monitorizará los riesgos para la ciudadanía y llevará a cabo el sistema de alerta precoz y respuesta rápida. También será el órgano que contribuya a la preparación y respuesta del sistema sanitario frente a futuras emergencias de salud pública. «Se trata de una prioridad política para el Gobierno de España, tras la experiencia vivida con la pandemia y, también, una necesidad de país para abordar situaciones en nuestro sistema público de salud que requieren de anticipación, respuesta rápida y coordinación», ha declarado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en su comparecencia ante los medios de comunicación en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

La ministra ha destacado que también supone dar un paso decisivo para abordar con garantías las respuestas en el actual contexto de cambio climático y su afección a la salud, así como a nuevas zoonosis o a enfermedades emergentes.

No obstante, la creación de este organismo ha provocado controversias, ya que aunque se trata de un centro «muy esperado y demandado» para los profesionales y los ciudadanos, según afirmó Darias, aún no se conoce dónde estará su sede ni quién va a dirigirlo. El asunto de la ubicación ha levantado ampollas, ya que varias fuentes han indicado que no se va a instalar en Madrid, con lo que el Gobierno de Sánchez insiste en su política de descentralización.

Polémica con Madrid

En este sentido, el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha afirmado que esta postura muestra «el odio que siente Pedro Sánchez hacia los madrileños porque aquí apoyan a la presidenta Isabel Díaz Ayuso».

López consideró que este tipo de centros tienen «su razón de ser» en las capitales, porque entre sus objetivos está «centralizar, hacer políticas de coordinación en materia de salud pública a nivel nacional», por lo que debería estar emplazado en el mismo lugar que el Ministerio de Sanidad, «donde hay una gran concentración hospitalaria y muchísimos centros de coordinación nacionales», lo que «obedece a la obsesión de Sánchez y su gobierno por Madrid».

Varias comunidades se han ofrecido ya para albergar la sede de la Agencia Estatal de Salud Pública. La ultima fue Andalucía, el pasado 28 de julio, pero otras regiones como la Comunidad Valenciana o Aragón también han mostrado su interés.

Por su parte, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) ha considerado una buena noticia la creación del centro, pero ha mostrado su preocupación sobre cómo se va a configurar su estructura y, sobre todo, su grado de independencia política. En declaraciones a la agencia Efe, el catedrático de Salud Pública y portavoz de Sespas, Ildefonso Hernández, ha juzgado «indispensable» que el centro que se cree disponga de un crédito público alto, «y eso se gana con independencia y con decisiones que se basen únicamente en los conocimientos científicos».

Desde Sespas insisten además en que sus integrantes sean seleccionados mediante concurso público, para que de este modo tengan que «rendir cuentas», como ya se hace en el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).

Mientras tanto, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FASP) destacó la necesidad de crear la Agencia de Salud Pública, aunque lamentó su tardanza, ya que «hubiera sido de gran utilidad durante la pandemia». Asimismo, reprochó que el anteproyecto aprobado ayer evite entrar «en cuestiones polémicas» como la ubicación física.

La Aesap se encuentra al inicio de su tramitación, ya que según recordó la ministra Darias «falta la segunda vuelta, que haremos esfuerzos para que esté antes de que finalice el año», para después llevar el texto «a las Cortes Generales para su tramitación parlamentaria», indicó .