Turismo estético

Los dentistas alertan sobre la peligrosa moda del “TurkeyTeeth”

A Turquía ya no se va solo a ponerse pelo. La nueva tendencia es ir para conseguir una sonrisa de anuncio a bajo precio. Los profesionales avisan de los riesgos para la salud de esta práctica

Diez dentistas españoles, entre los más prestigiosos del mundo
Diez dentistas españoles, entre los más prestigiosos del mundoDreamstimeLa Razón

Lo llaman “TurkeyTheeth” y se ha convertido en una moda muy popular en redes sociales. Consiste en viajar a países como Turquía para recibir para realizarse tratamientos de carillas o coronas dentales a un precio muy reducido y buscando un objetivo: volver con una dentadura perfecta aunque, en muchas ocasiones, ésta resulte artificial. “Estamos viendo que en Reino Unido está habiendo muchos afectados, y esperamos que esta práctica no se extienda en España”, apuntan desde el Consejo General de Dentistas.

En efecto, cientos de dentistas británicos dieron la voz de alarma el mes pasado porque estaban tratando a pacientes con complicaciones graves después de que viajaran al extranjero para obtener coronas a precio reducido. Según una encuesta exclusiva para BBC News a 1,000 dentistas, realizada por el sindicato British Dental Association (BDA), casi 600 declararon haber tratado a pacientes con complicaciones en las coronas que les habían puesto en Turquía, como infecciones, abscesos y dificultades para masticar. Muchos de ellos habían sido estafados, ya que pagaron un tratamiento de carillas pero les pusieron coronas, un procedimiento mucho más agresivo e invasivo.

El presidente del Consejo General de Dentistas de España, el doctor Óscar Castro, explica que “las carillas son pequeñas láminas de un grosor de entre 0,8 y 1,5 milímetros que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes”. “La ventaja de este tratamiento es que el tallado de los dientes es mínimo o innecesario”, comenta.

Por el contrario, las coronas dentales requieren “un tallado del diente mucho mayor, de unos dos milímetros (el 60% del diente), ya que la funda debe cubrir el diente por completo, pues su función es restauradora y no solo estética, como es el caso de las carillas”, añade. Este tratamiento siempre requiere anestesia local”.

Así, tal y como recuerdan desde el Consejo, ambos tratamientos deben ser realizados por un dentista cualificado y en una clínica que cumpla con todos los requisitos sanitarios y legales. Asimismo, piden a los ciudadanos que sean cautos y no se dejen engañar con mensajes publicitarios que prometen tratamientos dentales a precios irrisorios, ya que pueden derivar en “graves problemas para su salud”, como está pasando en Reino Unido.

“Antes de someterse a cualquier intervención, es muy importante que el dentista realice un diagnóstico y un plan de tratamiento personalizado, nos explique detalladamente en qué consiste y que haga un seguimiento para comprobar que todo evoluciona correctamente. Además, si surge algún contratiempo por la financiación o por una mala praxis, tendrán que iniciar un procedimiento legal en un país extranjero, donde la normativa sanitaria, aseguradora y de responsabilidad civil es diferente a la española”, apunta el doctor Castro.

“En los últimos años, se está considerando la salud bucodental como un bien de consumo más, haciendo creer a la población que es una cuestión meramente estética, cuando realmente no es así. Tener una boca sana es básico para para disfrutar de una buena salud general y de una calidad de vida óptima”, concluye el presidente del Consejo General de Dentistas.