Los perros de caza abren una nueva brecha en el Gobierno

Lo que nació como una de las propuestas estrella de los morados, desarrollada precisamente con la intención de «contentar» a los grupos animalistas –donde hay gran parte de su nicho de votantes– se ha convertido en el enésimo desencuentro en el Gobierno de coalición y lo ha hecho a cuenta de los perros de caza. Se trata de la llamada Ley de Bienestar Animal, una normativa impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales –capitaneada por Ione Belarra (Unidas Podemos)–, anunciada a bombo y platillo el mes pasado en el Congreso y que ahora parece desinflarse.

Lo hace después de que el portavoz del PSOE en esta cámara, Patxi López, anunciara hoy que su grupo presentará una enmienda para excluir de esta ley a los perros de caza con la idea de hacer para ellos una legislación específica, tal y como piden las asociaciones del sector. El PSOE se desmarca así del texto impulsado por Unidas Podemos, lo que provoca un nuevo desencuentro que ya incomoda las reuniones del Consejo de Ministros.

En declaraciones a los medios en el Congreso recogidas por Europa Press, el portavoz socialista ha dicho esta mañana que con esta enmienda pretenden excluir también de la ley de bienestar animal los perros pastores, los de rescate que trabajan para los servicios de emergencia y los que lo hacen para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, entre otros casos.

El objetivo es eliminar de esta ley aquellos perros que se dedican a hacer una actividad concreta y dejar bajo su protección los que son simplemente animales domésticos que viven en un «domicilio familiar».

«Queremos evitar malintencionadas interpretaciones que algunos están haciendo para predisponer a buena parte del sector de la actividad cinegética y el mundo rural en contra del Gobierno, y clarificar la ley de bienestar animal», explicó López.

En concreto, en el caso de los perros de caza la intención del PSOE es desarrollar para ellos una «legislación específica», en línea con la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética y la regulación europea, para así además «evitar conflictos con las comunidades autónomas, que tiene competencias exclusivas» sobre el asunto.

Precisamente ayer la Mesa de la Asamblea abrió el plazo de presentación de enmiendas al proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales, aprobado a principios de agosto por el Consejo de Ministros y pendiente de aprobación en el pleno del Congreso.

El borrador de esta ley equipara a los perros de caza y a los utilizados para el pastoreo o la ganadería a los animales domésticos, por lo que los cazadores deberán registrarse como cuidadores.

Las asociaciones de caza consideran que esta ley pone en riesgo el futuro del sector en España por convertir en maltrato muchas de las acciones cinegéticas que son propias de la actividad.

Por su parte, las asociaciones animalistas defienden que todos los animales, incluidos los perros de caza, deben tener los mismos derechos en la futura ley de bienestar animal.

Estas organizaciones siguen en pie de guerra contra el sector y los activistas de la organización de defensa animal AnimaNaturalis, con el apoyo de CAS International, se concentraron esta mañana en Barcelona para defender que «todos los animales, incluidos los perros de caza, deben tener los mismos derechos» en la futura ley de protección y bienestar animal.

De momento, el borrador de esta ley, que fue aprobada en segunda vuelta a principios de agosto por el Consejo de Ministros, equipara a los perros de caza y a los utilizados para el pastoreo o la ganadería a los animales domésticos, por lo que, como ya explicaron, los cazadores deberán registrarse como cuidadores de estos animales.

Sin embargo, la coordinadora de AnimaNaturalis en Barcelona, Cristina Ibáñez, denunció que las asociaciones de cazadores están ejerciendo una fuerte presión y temen que el Gobierno ceda ante las mismas.

“Tenemos constancia de que el PSOE se está planteando presentar una enmienda para excluir a los perros de caza de la futura ley”, denunció Ibáñez antes del anuncio de Patxi López, y añadido: “Si el Gobierno cede ante estas presiones estará demostrando que solo tiene en cuenta los intereses económicos, en vez de pensar en los seres más indefensos que son los animales y, en este caso, los perros de caza”.

AnimaNaturalis, que cuenta con el apoyo de la asociación holandesa CAS International, celebró esta acción de protesta en la plaza Sant Jaume de Barcelona, en la que colocaron 35 siluetas de perros ensangrentados en el suelo junto con carteles en los que se podía leer: “Las otras víctimas de caza”.

“Los cazadores tratan a sus animales como meras herramientas de trabajo, como si fueran un martillo o una pala, y cuando ya no les pueden sacar más beneficio se deshacen de ellos o los matan”, ha denunciado Ibáñez, que insistió en que “estos animales no deben quedar fuera de la futura ley”.

“Los perros son animales sociales que necesitan cariño, pero en los cheniles pasan su vida confinados o encadenados, y solamente son liberados unas horas cuando salen a matar a otros animales”, señala el manifiesto leído por los representantes de AnimaNaturalis.

Por esta razón, desde la organización repartieron panfletos informativos a los vecinos y turistas que se acercaban, que incorporaba un enlace a su página web desde la cual recogen firmas para exigir al Gobierno que no ceda ante las presiones de los cazadores.

AnimaNaturalis ya se manifestó de forma similar en Madrid, en la plaza de Callao, hace unos días y piensan repetir esta misma acción en las principales ciudades españolas.