Las dos mejores formas de conservar el café molido

Evitar el desperdicio alimentario es uno de los mayores retos en las sociedades actuales. Comida que se pone mala en la nevera o el simple hecho de preparar más platos de los que se pueden servir en una cadena de alimentación son solo dos ejemplos de los múltiples existentes. Por ello, algunas personas han empezado a tomar cartas en el asunto en sus propios hogares.

Entre todas las opciones la planificación de comidas suele ser la más habitual. Por ejemplo, la reciente moda del Batch cooking ha evidenciado los cambios de tendencia en algunos hogares. No obstante, todavía son muchos las familias atropelladas por el ajetreado ritmo del día a día.

Así, entre todos los alimentos existentes hay uno que en la mayoría de hogares se consume a diario. El café es una de las bebidas más populares en el mundo. En los últimos años, además, diferentes estudios han conseguido demostrar múltiples beneficios de este sobre la salud que han disipado algunas dudas acerca de su consumo. Incluso, países más reacios han ido introduciéndolo hasta el punto de ser también muy popular.

Entre las muchas curiosidades que rodean a esta bebida se encuentra la de ser la segunda más consumida del mundo, solamente superada por el agua. Además, cabe destacar que cada día se elaboran más de tres mil millones de tazas de café en todo el mundo.

Pese a su gran popularidad en países como España, el café cuenta con mayor producción entre los países nórdicos. Así, esta semilla de la fruta del árbol del cafeto cuyo origen proviene de la palabra árabe “Qahhwat Al-bun”, que significa “vino del grano”, se ha convertido en un alimento clave en la sociedad actual.

Consumida por más de la mitad de los estadounidenses cada día esta bebida cuenta con grandes adeptos por todo el mundo. Incluso, volviendo al campo de la salud, se ha demostrado que consumir café puede acelerar el metabolismo de una persona entre un 3% a un 11%. Por este y otros muchos beneficios además de su sabor ha conseguido llegar a ser el segundo producto más comercializado del mundo junto con la Coca Cola.

Cómo conservar el café molido

En los últimos años han aparecido todo tipo de nuevas cafeteras, como las de cápsulas, que tratan de elaborar un gran café en los hogares. No obstante, todavía muchos se resisten a las nuevas opciones y siguen recurriendo al clásico molido de toda la vida. Por ello, a continuación repasamos las mejores formas de conservarlo y evitar que se eche a perder.

Pese a que lo mejor es conservar el grano y moler antes de realizar el preparado el café molido es una excelente opción si se conserva adecuadamente. Así, contamos con dos opciones. La primera es guardar el café molido en un recipiente hermético, con temperatura ambiente durante unas dos semanas. Además, se pueden utilizar contenedores de acero inoxidables. Tras introducirlo deberemos cerrar de forma correcta el paquete para que el café quede guardado herméticamente.

Pero esta no es la única forma correcta. También podemos optar por las famosas bolsas de congelados. Así, estas opciones llamadas popularmente como “zip” que podemos encontrar en cualquier supermercado o tienda son una gran opción si no disponemos de un recipiente. Tras introducir el café debemos sacar el aire y cerrar de forma correcta para conservar el aroma y todas sus propiedades.