Este truco hará que los alimentos se descongelen a la perfección en el microondas

Una de las mayores ventajas de vivir en el siglo XXI es la posibilidad de congelar y descongelar alimentos para consumirlos cuando queramos. Y si se tratan con respeto, los productos seguirán siendo igual de saludables después de congelados. Ahora bien, no solo debemos ser cuidadosos a la hora de congelarlos… también debemos serlo cuando los descongelemos.

Si descongelamos los alimentos a temperatura ambiente, lo que estamos haciendo es poner en riesgo nuestra salud y la de nuestra familia, porque una cocina doméstica puede alcanzar fácilmente temperaturas consideradas de alto riesgo. Y eso puede favorecer el desarrollo de microorganismos que generen infecciones alimentarias mientras el producto se descongela.

Por eso, descongelar la comida en la nevera suele ser el método más recomendado (la única opción si hablamos de pescados). Lo malo de este método es que es muy lento y exige que planifiquemos los menús con mucha antelación. Y no siempre tenemos 24 horas para esperar a que los productos estén listos para su consumo. Lo mismo ocurre con la opción de descongelar la comida sumergiéndola en agua. Es algo más rápida que la opción anterior… pero no demasiado. Porque para hacerlo con seguridad, hay que hacerlo con agua fría. Y eso retrasa que el producto alcance la temperatura ambiente.

Por eso, si vamos un poco agobiados con el tiempo… siempre podemos echar mano del microondas. No sólo es una opción rápida para descongelar, sino que también es la forma idónea para guisos o caldos. Ahora bien, conviene hacer el apunte de que es muy poco recomendable para alimentos crudos… porque puede cocerlos en el proceso. Para descongelar los alimentos en el microondas, hay un truco que funciona a la perfección:

El truco del vaso de agua

Las moléculas de agua de un alimento congelado reaccionan a las microondas de una forma diferente a las de un alimento no congelado. Básicamente, porque las primeras están enestado sólido y las segundas no. Tal y como explica la Fundación Alicia en su libro “Cocina con Microondas”, el agua en estado líquido es mucho más reactiva a las ondas… que aquella que está en estado sólido:

“La poca agua libre que se va descongelando durante el proceso es la que recibe el mayor impacto de las microondas, y por ese motivo puede provocar que un producto empiece a descongelarse por las puntas y que estas queden sobrecocidas”, explica el libro.

Para evitarlo, basta con que introduzcamos un vaso de agua en el aparato… al lado del alimento que queremos descongelar. El agua del vaso atraerá la atención de la mayor parte de las ondas, lo que permitirá -a su vez- que el producto reciba las ondas de una forma homogénea… evitando así que se cocinen las esquinas o las partes más expuestas del alimento, mientras que el centro sigue congelado.