Pandemia

Hipra no da por perdida la campaña de vacunación de este año

El laboratorio calcula que en noviembre la EMA dará la luz verde definitiva a la comercialización del suero español contra el coronavirus

La futura vacuna española contra la covid en la que trabajan los laboratorios Hipra, con sede en Amer (Gerona), presenta buenos resultados frente a la variante ómicron
La futura vacuna española contra la covid en la que trabajan los laboratorios Hipra, con sede en Amer (Gerona), presenta buenos resultados frente a la variante ómicronDavid BorratAgencia EFE

La farmacéutica catalana Hipra confía en poder sumarse a la campaña de vacunación de este otoño–invierno de las dosis de refuerzo para luchar contra el coronavirus. A pesar de los retrasos en el proceso de comercialización del antídoto, la empresa gerundense calcula que en el mes de noviembre la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) dará finalmente su luz verde y que los primeros lotes de vacunas podrán comenzar a ser distribuidas en los países europeos una semana después de este paso. El organismo europeo ha pedido información adicional al laboratorio y éste confía en haber completado estos requisitos en dos semanas aproximadamente. De momento, 14 países del bloque comunitario entre ellos España, han mostrado su interés por la adquisición de este suero que se comercializará a un precio inferior a los 10 euros.

A finales de septiembre, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, confiaba en incorporar la vacuna española a la campaña de inmunización. De momento, en España la dosis de refuerzo se han comenzado a administrar a los mayores de 80 años y a los ancianos que viven en residencias, pero el laboratorio no descarta que esto se pueda extender a más capas de la población.

En el pasado mes de agosto, la Comisión Europea firmó un contrato de compra conjunta con Hipra para asegurar el suministro de 250 millones de vacunas hasta finales de 2023. A diferencia de los acuerdos firmados con anterioridad por parte de la Comisión Europea con otros laboratorios como Pfizer, Moderna y AstraZeneca en este caso el contrato no contempla obligación de compra ni tampoco se ha adelantado dinero a la empresa farmacéutica. A pesar de que esto ha supuesto un esfuerzo de financiación adicional para el laboratorio, también otorga mucha mayor flexibilidad para los países europeos. Este nuevo antídoto se inoculará a los mayores de 16 años que ya hayan sido inmunizados con anterioridad, ya que su comercialización está circunscrita como dosis de refuerzo y resulta completamente compatible con lo sueros ya administrados, aunque utilicen tecnologías diferentes.

La compañía catalana asegura que su capacidad de fabricación asciende a 50 millones mensuales y que puede llegar a 1.000 millones al año en 2023. Aunque su prioridad sigue siendo el mercado europeo, la compañía ya ha comenzado conversaciones con otras partes del planeta como Latinoamérica y Oriente Medio.

Carlos Montañés, vicepresidente ejecutivo de Hipra, reconoció este lunes en una comparecencia ante el Parlamento Europeo que el contrato firmado por parte de la Comisión Europea con Pfizer el año pasado por valor de 1.800 millones de dosis adicionales supone una “limitación” para la vacuna española, la única netamente europea. A pesar de esto, los responsables del laboratorio confiaban este martes, en un encuentro con medios de comunicación, en que las bondades de este antídoto frente al resto supongan una ventaja y no descartan que nuevos países europeos puedan sumarse al contrato ya vigente. Entre estas cualidades, se encontraría un mayor periodo de inmunidad (6 meses que incluso podría ser un año si así lo confirman nuevos ensayos); síntomas más leves que los sueros de ARN mensajero como los desarrollados por Moderna y Pfizer; facilidades para su conservación, ya que estos sueros tan sólo necesitan una temperatura entre 2 y 8 grados, lo que les permite ser depositados en frigoríficos normales, y mayor capacidad de adaptación a las nuevas cepas. Este antídoto, al igual que los que ya han sido comercializados, protegen contra los síntomas, pero no evitan el contagio.

La vacuna de Hipra consiste en una proteína sintética, fabricada en laboratorio, que precisa de un compuesto llamado adyuvante para originar la respuesta del organismo ante la infección.