Desbarajuste autonómico en la vacunación contra el herpes zóster

La vacunación para prevenir el herpes zóster y sus posibles complicaciones ha despegado con retraso en España, y a un ritmo muy diferente en función de la comunidad en la que se administren las dosis. Casi 19 meses después de que la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial aprobara las recomendaciones para proceder a esta inoculación y de que se definiera la población diana por la que comenzar, las autonomías han optado por seguir su propio camino y algunas ni siquiera han completado la administración del suero a los principales grupos de riesgo.

Y eso, a pesar de que el fabricante de la vacuna, la multinacional GSK, garantizó el pasado mes de enero de este año el suministro de todas las dosis que pudieran requerirse para la implementación y la continuidad de los programas de vacunación, tanto de personas inmunocomprometidas, como de adultos, según notificó el laboratorio a las autoridades de Salud Pública. Por si fuera poco, desde el 1 de mayo de este año la vacuna también está disponible en las oficinas de farmacia con receta médica.

Según información a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, el cumplimiento por parte de las autonomías de las recomendaciones fijadas por la Comisión de Salud Pública el 25 de marzo de 2021 es tan desigual, que podría llegar a hablarse en este capítulo de una España de una, dos y hasta tres velocidades.

En dichas recomendaciones, el órgano técnico del Interterritorial abogaba por incorporar la vacunación en las personas con algunas condiciones de riesgo, a partir de los 18 años, en cuanto se dispusiera de dosis: «Teniendo en cuenta la disponibilidad progresiva se priorizarán las personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, trasplante de órgano sólido, tratamiento con fármacos anti-JAK, VIH, hemopatías malignas y tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia». Como segunda recomendación, la Comisión de Salud Pública abogaba por «incorporar la vacunación sistemática frente a herpes zóster» en la población general «en la cohorte de 65 años en el año 2022, tras confirmación de disponibilidad de dosis. En función de la disponibilidad de dosis se captará y vacunará al menos una cohorte por año, comenzando por la cohorte que cumple 80 años y descendiendo en edad hasta alcanzar a la primera cohorte que se vacunó a los 65 años».

¿Qué ha ocurrido desde entonces? El resumen es que a lo largo de 2022 todas las autonomías han puesto en marcha este programa, salvo Andalucía, que, por el momento, provee la vacunación solo al primero de los seis grupos de riesgo (las personas con trasplante de células madre). Dicha restricción se recoge en una instrucción sobre vacunación frente a herpes zóster en dicha comunidad, que data de este año. En lo que se refiere a la población general solo tres autonomías la han iniciado de forma efectiva en adultos sanos de 65 años o de 65 y 80 años. Se trata de Madrid, en donde se han establecido dos cohortes de edad –los nacidos en 1942 y los nacidos en 1957–; Asturias, en donde la cohorte es para los nacidos en 1957; y Cataluña, también con dos cohortes para los nacidos en 1942 y en 1957. En Madrid, rige desde el 1 de mayo; en Asturias, desde el 1 de julio, y en Cataluña, desde septiembre de este año.

Por otro lado, hay cinco territorios que ya han anunciado, aunque todavía no arrancado, la puesta en marcha de programas en adultos los próximos meses. Castilla y León iniciará a finales de año la vacunación contra el herpes zóster para la población mayor de 65 años. En Melilla, la ciudad lo hará a los grupos de riesgo y a las personas de 65 y 80 años, mientas que Baleares ha incluido a los grupos de riesgo y avanza en mayores de 65 años. También han efectuado anuncios en este sentido Cantabria y Castilla-La Mancha, que lo hizo a través de un tuit a través de la Consejería de Sanidad. En Andalucía solo se valora por el momento la vacunación de grupos de riesgo.

El herpes zóster es una infección viral que desencadena una erupción dolorosa. Aunque puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, lo usual es que lo haga como un conjunto de ampollas en el lado izquierdo o derecho del torso. Este herpes es provocado por el virus que causa la varicela, que suele permanecer inactivo cerca de la médula espinal y el cerebro después de haber padecido esta última enfermedad. Con el tiempo, puede reactivarse como herpes zóster, en especial en personas con el sistema inmunológico debilitado por enfermedad, intenso estrés o el envejecimiento.