
Salud
¿Tienes sofocos? Pueden indicar un problema grave de salud
Una investigación presentada en la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Menopausia dice que los sofocos persistentes podrían ser una señal de un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral

Los sofocos, son un síntoma común de la transición menopáusica. De hecho, más del 70% de las mujeres los experimentan en algún momento durante esa etapa. Estos calores súbitos son incómodos y pueden durar por muchos años.
Aunque hace tiempo que se acepta que los sofocos pueden afectar a la salud mental y a la calidad de vida, la investigación acumulada también sugiere una relación entre ellos y el riesgo de enfermedad cardiovascular, tal y como atestigua un estudio presentado estos días en la Reunión Anual de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS, por sus siglas en inglés).
Llegar a la menopausia significa que los riesgos cardíacos aumentan porque el cuerpo ya no produce suficiente estrógeno para proteger el corazón. La Asociación Estadounidense del Corazón señala que más de 1 de cada 3 mujeres tiene algún tipo de enfermedad cardíaca, y se observa un aumento general de ataques cardíacos entre las mujeres aproximadamente 10 años después de la menopausia.
Grandes estudios epidemiológicos de cohortes, así como estudios clínicos que utilizan evaluaciones fisiológicas de los síntomas vasomotores (sofocos y sudores nocturnos), han aportado pruebas que relacionan los sofocos con el riesgo de enfermedades cardíacas.
En concreto, las mujeres con sofocos más frecuentes presentan peores perfiles de factores de riesgo cardiovascular, que incluyen hipertensión, o diabetes y dislipidemia, así como un mayor riesgo de aterosclerosis subyacente.
Además, los sofocos persistentes se han relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y el ictus, a medida que las mujeres envejecen, según indicó en la presentación la doctora Rebecca Thurston, de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos)Investigaciones recientes también han relacionado los síntomas vasomotores (sofocos y sudores nocturnos) con indicadores de la salud cerebral.
La presentación de Thurston se basó en dos estudios. Uno fue el estudio SWAN, que incluyó a más de 3300 mujeres de mediana edad que participan a través de siete centros de investigación en los Estados Unidos. El otro fue un trabajo de la Universidad de Pittsburgh publicado en 2016 en la revista Stroke, en el que participaron 304 mujeres. Los hallazgos mostraron que las mujeres con síntomas vasomotores frecuentes o persistentes tienen del 50 al 77 por ciento más de riesgo de sufrir futuras enfermedades cardíacas.
“Los sofocos se consideran síntomas con implicaciones para la calidad de vida, pero no necesariamente para la salud física. La investigación acumulada ha puesto en tela de juicio este conocimiento clínico de larga data y subraya que los sofocos frecuentes o severos pueden señalar a las mujeres que tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en la mediana edad y más allá”, explica Thurston.
Aunque la evidencia ha mostrado vínculos entre los sofocos frecuentes y severos y un mayor riesgo cardíaco, Thurston y sus colegas no saben si el tratamiento de estos síntomas menopáusicos mejorará los resultados cardíacos. Todavía se necesitan estudios en este sentido y los científicos están analizando factores como la inflamación, la coagulación y los cambios hormonales.
✕
Accede a tu cuenta para comentar