Pandemia

Los contagios por Covid-19 se disparan en España: la subida recuerda “a las dos grandes últimas olas”

La tasa de infectados con el virus ha pasado de los 800 a los 1.900 positivos por 100.000 habitantes

Un sanitario prepara una vacuna contra la Covid-19
Un sanitario prepara una vacuna contra la Covid-19Rogelio V. SolisAgencia AP

En las últimas dos semanas, los contagios por coronavirus han registrado un drástico incremento, pasando de una tasa de 800 casos (el pasado 3 de octubre) a los 1.900 positivos por 100.000 habitantes actuales. Según los investigadores del Observatorio Complutense ‘Anticipa-Covid19′ de Infecciones Emergentes, esto podría ser la señal del inicio de una nueva ola de la pandemia. La última actualización de datos sobre infectividad covid que realizan a partir de los análisis sistemáticos entre las personas de la comunidad universitaria, revelan un brusco incremento tras la estabilidad que constataron en septiembre, que se caracterizó por un nuevo patrón marcado por una baja carga viral que se eliminaba con rapidez.

Los expertos consideran que este incremento de casos, duplicándose los contagios, “recuerda los incrementos abruptos detectados en el inicio de los dos grandes últimas olas”. En el pasado mes de diciembre de 2021 se pasó en una sola semana desde los 300 casos por 100.000 habitantes hasta los 4.600, anticipando lo que posteriormente se confirmó como irrupción de la variante Ómicron de coronavirus, y la gran ola de infectividad asociada a esta variante, en las primeras semanas de 2022.

Poco después, en los meses de marzo-abril de 2022, el sistema ‘Covid-Lot’ daba una infectividad estable en torno a los 700-800 casos por 100.000 habitantes, y en solo una semana, a finales de abril, se pasó a los 1.300 casos, iniciando un aumento sostenido que llevó a alcanzar la mayor tasa de infectividad conocida por coronavirus, superior a los 5.000 casos por 100.000 a 14 días, en la primera semana de julio. Esta ola de antes del verano se atribuyó a la particular capacidad infectiva de las variantes Ómicron BA.4 y BA.5.

“La información periódica sobre infectividad Covid que seguirá proporcionando el laboratorio ‘Covid-Lot’, perteneciente al Observatorio Complutense ‘Anticipa-Covid19′ de Infecciones Emergentes, permitirá valorar si estamos realmente ante el inicio de una nueva ola de incidencia, su alcance y su evolución en el tiempo. Quedará por determinar si, en el caso de confirmarse el arranque de esta nueva ola, esta puede deberse a la difusión de nuevas variantes con efectos y comportamientos que serán importante definir”, han dicho desde el organismo.

Subvariante BQ.1 de Ómicron

Detrás del repunte de la pandemia en Europa están las subvariantes de Ómicron BQ.1 y BQ1.1. En España, la BQ.1 ha sido detectada por primera vez en aguas residuales de Cataluña, según informó hace unos días la secretaría de Salut Pública, Carmen Cabezas, en una entrevista a RAC1.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advirtió el pasado viernes de que estas nuevas cepas provocarán un aumento de casos de Covid-19 “en las próximas semanas o meses”. Según su último informe, al menos cinco países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo han detectado la circulación de la variante durante la semana 40 de 2022, y esperan que BQ.1 y su sublinaje BQ1.1 se conviertan en las cepas dominantes entre mediados de noviembre y principios de diciembre. Los países de la UE/EEE con las proporciones más altas notificadas para las muestras recogidas en la semana 40 son Francia (19%), Bélgica (9%), Irlanda (7%), los Países Bajos (6%) e Italia (5%).

Los estudios preliminares de laboratorio en Asia indican que BQ.1 tiene la capacidad de evadir considerablemente la respuesta del sistema inmunitario. Sin embargo, según los datos limitados actualmente disponibles, no hay evidencia de que BQ.1 se asocie con una mayor gravedad de la infección en comparación con las variantes circulantes de Ómicron BA.4/BA.5.

“Los países deben permanecer atentos a las señales de aparición y propagación de BQ.1, y mantener pruebas sensibles y representativas”, afirma la directora del ECDC, Andrea Ammon. “Los países deben continuar monitoreando las tasas de casos de Covid-19, especialmente en personas de 65 años o más. Los indicadores de gravedad, como las hospitalizaciones, los ingresos y la ocupación de la unidad de cuidados intensivos y las muertes, también deben monitorearse”, añade.