Alarma por el extraño virus que convierta a las palomas en zombis

Las autoridades de Reino Unido han dado la voz de alarma ante la aparición de un virus que afecta a las palomas y que provoca terribles síntomas, que las hace comportarse como zombis vivientes.

Los animales afectados por este virus pierden peso rápidamente, caminan en círculos, no pueden estar paradas, se les tuerce el cuello, les tiemblan las alas y son incapaces de volar. En todos los casos, estos graves daños neurológicos les provocan, finalmente, la muerte.

El causante de esta grave y mortal infección ha sido identificado como paramixovirus, también conocido como PPMV o enfermedad de Newcastle, que puede afectar a las aves de corral, lo que ha generado la alarma en la Isla de Jersey, donde se han detectado los primeros casos.

Un portavoz del Refugio de Animales de JSPCA (Jersey Society for de Prevention of Cruelty of Animals), ha explicado que además de mostrar síntomas neurológicos, las aves afectadas suelen estar delgadas y tener heces verdes. A veces también presentan heridas al no poder mantener el equilibrio o volar bien. Antes esta situación, la ONG que explicado que recomiendan el sacrificio de los animales infectados tanto para evitarles sufrimiento como para impedir la propagación del virus. “La enfermedad no tiene tratamiento y muchas aves mueren en unos pocos días”, ha asegurado.

Según el Gobierno de Reino Unido, la enfermedad se transmite por contacto directo entre las palomas y aunque no afecta a los humanos, puede provocar infección ocular o conjuntivitis a las personas que traten con aves infectadas. Además, las personas aficionadas a la colombofilia pueden ser portadores del virus en la ropa, las manos o el cazado.

Pese a la infección no tiene cura, las autoridades británicas recomiendan vacunar a las palomas contra la el virus, mantener un estricto sistema de bioseguridad en los palomares e informar si se sospecha de una posible infección por paramixovirus.

Los casos de palomas zombis han aumentado en las últimas semanas en la Isla de Jersey, por lo que las autoridades han pedido que se esté alerta ante la presencia de aves infectadas.