Las protestas médicas, a punto de extenderse a ocho autonomías

Cada vez son más las comunidades autónomas cuyos profesionales de Atención Primaria muestran su malestar por la situación que atraviesa esta especialidad. Así, a las protestas de los médicos de Cantabria, Comunidad de Madrid Aragón y Navarra, de las que ya informó LA RAZÓN podrían sumarse ahora las de los médicos de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña.

Así lo señaló a LA RAZÓN el secretario general de la Confederación Estatal Sindicatos Médicos en la Comunidad Valenciana (CESM-CV), Víctor Pedrera, quien indicó que el próximo jueves los sindicatos de las autonomías pertenecientes a esta organización –Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Madrid, Cantabria y Navarra, entre otros– se reunirán en Madrid con sus compañeros del Sindicato Médico Andaluz y Médicos de Cataluña para decidir si se unen a las protestas que han iniciado sus compañeros de la capital el día 21. Dicha reunión se enmarcaría en el encuentro que mantendrán para negociar la reforma del estatuto marco.

Aunque los términos no están cerrados aún, Pedrera ha asegurado que están haciendo «proyecciones» entre los compañeros de diferentes sindicatos, y que «el ambiente está caldeado».

«La situación es insostenible. Los médicos de Atención Primaria vivieron durante la pandemia de Covid-19, con total seguridad, la peor etapa de su historia, y pasada aquella época, nada ha mejorado», señaló Pedrera.

Una de las principales quejas en la atención primaria de la Comunidad Valenciana es la falta de personal. «Los MIR se van a otros centros, porque la atención primaria es muy poco atractiva, y apenas salen plazas, son casi todas para auxiliares administrativos y enfermeros».

El secretario general del sindicato médico valenciano declaró que están trabajando «en las mismas circunstancias en las que estábamos o peores. Todos los refuerzos que dice la administración no sirven para nada».

Mientras tanto, la huelga de los médicos de Cantabria en demanda de sus reivindicaciones siguió ayer un día más. Los profesionales consideraron «una provocación» la agenda propuesta por la Consejería de Sanidad, «que supera ampliamente los 40 pacientes al día». Por ello, instaron al presidente de la Comunidad, Miguel Ángel Revilla, a que «se moje» y «presione» al consejero para que «cumpla» los acuerdos publicados en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) en 2019.

En Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, reconoció que ve «errores» , «necesidades» y «problemas» en la Sanidad de la región, pero insistió en que se está «politizando» esta cuestión y que desde ciertos sectores «se echa leña sobre un tema muy sensible». Además, apuntó en que se trata de un problema nacional, por lo que se tienen que poner «todos a una» y que la Sanidad de Madrid «no es ni mucho menos la peor».

Un problema de Estado

En medio de un agravamiento del conflicto, el consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez, consideró ayer que la falta de médicos se ha convertido en «un problema de Estado» cuya solución pasa por un pacto nacional por la Sanidad, defendió. «Es absolutamente necesario, porque sin diálogo y sin participación es imposible solucionar este y otros problemas que tiene la Sanidad», afirmó. El consejero elogió las medidas adoptadas para paliar este problema, como el aumento de los grados universitarios o el aumento de las plazas MIR, pero advirtió de que no tendrán efecto «hasta dentro de cinco o diez años».