Sanidad

Cada vez menos médicos

Nuestros médicos se van. Los pagan mejor allende nuestras fronteras. Y aquí parece que la alternativa es contratar a los que vienen de fuera, sin MIR

Médicos de urgencias extrahospitalarias de Atención Primaria de Madrid
Médicos de urgencias extrahospitalarias de Atención Primaria de MadridRodrigo JimenezAgencia EFE

Siempre he creído que los dos pilares del estado de bienestar son la educación y la sanidad. Y tengo la sensación de que, en España, los políticos juegan con ambos, como si no fueran conscientes de su importancia. Dejando a un lado la educación, cuyos planes toquetean todos y cada uno de los partidos que alcanzan el poder, lo que ahora peligra y de qué modo, es la sanidad.

Nos hemos hartado de presumir de nuestra sanidad pública y tenemos motivo. No solo contamos con unos excelentes profesionales, sino también con unos centros hospitalarios estupendamente dotados. Entonces, ¿cuál es el problema? Que no valoramos a nuestros médicos. Como lo leen. Los salarios de nuestros galenos son de risa comparados, qué se yo, con los de los concejales del ayuntamiento.

Ahora, en Madrid, Ayuso ha abierto nuevos centros de salud pero…¡no hay profesionales disponibles para contratar! Y los que trabajan ya no quieren ganar más a costa de aceptar hacerlo en los días festivos y hacer guardias a razón de 20 euros (brutos)la hora, y encima, en tantas ocasiones, muy lejos de sus casas. ¿Creen ustedes que esto es un problema de esta comunidad? No se dejen engañar, por mucho que lo pretenda el Gobierno socialista en campaña: se trata de un problema presente en todo el país. El sueldo medio de un médico de familia en España es de 2.360 euros netos al mes. El de un concejal de cualquier ciudad grande lo dobla o lo triplica.

¿De verdad las horas de formación, la responsabilidad y la dedicación no cuentan? Nuestros médicos se van. Los pagan mejor allende nuestras fronteras. Y aquí parece que la alternativa es contratar a los que vienen de fuera, sin MIR. ¿Qué les parece esto? A mí, una completa barbaridad…