Nueva vigilancia

Sanidad limita los test de covid a los mayores de 60 y pacientes de riesgo

Miles de casos que ahora se suman a las estadísticas dejarán de figurar en ellas al acotarse las pruebas diagnósticas con la nueva estrategia de vigilancia acordada con las autonomías

Cartel que indica la zona en la que se realizan los Test de Covid en el Hospital Clínico San Carlos
Cartel que indica la zona en la que se realizan los Test de Covid en el Hospital Clínico San CarlosJesús G. FeriaLa Razon

Las estadísticas oficiales sobre la pandemia van a recoger un número muy limitado de contagios de covid. La razón no estriba sólo en la mejora de la situación epidemiológica como consecuencia de la menor infectividad del virus causante de la enfermedad, sino que se debe también a la nueva estrategia de vigilancia y control del SARS-CoV-2 que los técnicos del Ministerio de Sanidad y las autonomías han pactado en la llamada Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, así como en la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

La última actualización de la estrategia tras la fase aguda de la pandemia, materializada la semana pasada, acota la práctica de pruebas diagnósticas a las personas mayores de 60 años y a los pacientes con patologías de riesgo. Así lo interpretan los médicos consultados por este periódico tras la lectura de un documento dirigido a adaptar la respuesta ante esta infección tras superarse las siete olas y caer la incidencia, los ingresos en planta y en unidades de cuidados intensivos (UCI) a causa de la generalización de la vacunación.

El efecto de esta medida será una minoración de los casos diagnosticados que figuran en las estadísticas que recopilan las autonomías y que notifica ya solo los viernes el Ministerio de Sanidad. Para justificar esta decisión, el documento recalca que “los altos niveles de inmunidad alcanzados en la población española han determinado un cambio en la epidemiología de la Covid-19 que apoya la transición hacia una estrategia diferente que vigile y dirija las actuaciones a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y monitorice los casos de Covid-19 graves y en ámbitos y personas vulnerables. Este cambio de aproximación a la vigilancia y control de la Covid-19 implica aceptar un cierto nivel de transmisión del SARS-CoV-2 en poblaciones vacunadas y jóvenes en las que la infección tiene un impacto poblacional menor términos de gravedad”.

Vigilancia menos exhaustiva

La estrategia actualizada subraya que “la disminución observada en la gravedad de los casos notificados y la necesidad de garantizar una asistencia de calidad a aquellos individuos que presenten patologías que requieren atención sanitaria pone de manifiesto la necesidad de generar otro tipo de vigilancia de la Covid-19 que no busque la exhaustividad en la detección de infectados pero que permita continuar detectando cambios en la pandemia que requieran la toma de medidas adicionales sin saturar el sistema sanitario”.

Sanidad y las autonomías recalcan que, en esta fase de la pandema, la nueva vigilancia “debe centrarse en los ámbitos y grupos vulnerables y en los casos graves” y proponen reforzar el desarrollo “de los sistemas de vigilancia centinela de virus respiratorios incluyendo el SARS-CoV-2 para fortalecer nuestra capacidad de respuesta ante éste y otros virus”. El documento enfatiza que la estrategia diagnóstica -la práctica de test- “estará dirigida a la realización de pruebas en personas con síntomas compatibles con Covid-19 grave o factores de vulnerabilidad que pueden beneficiarse de un tratamiento temprano”.

También apunta a las personas que tienen contacto con poblaciones vulnerables, como trabajadores en centros sanitarios asistenciales y sociosanitarios. En el apartado de actuaciones ante personas con síntomas compatibles, el plan acordado apunta que se indicará la realización de una prueba diagnóstica de infección activa (de detección de antígenos o basadas en la detección de ARN viral mediante una RT-PCR o equivalente) en las personas con clínica compatible que tengan criterios de vulnerabilidad, como tener 60 o más años, estar inmunodeprimidos y mujeres embarazadas. También a personas que “residen, acuden, están ingresadas o trabajan en ámbitos vulnerables” y en trabajadores que prestan apoyo y cuidado a dichas personas. Añade las que presentan un cuadro de infección respiratoria aguda de vías bajas que requieran ingreso hospitalario, aquellas de las que se tengan constancia que hayan estado en los últimos 14 días en una región en la que esté circulando una vriante de interés o de preocupación que no haya mostrado circulación comunidaria en nuestro territorio, y colectivos de población migrante de reciente llegada a España.

A las personas que presenten síntomas leves y que no cumplan criterios de indicación de realización de una prueba diagnóstica se les aconseja “extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales, utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos durante los diez día sposteriores al inicio de los síntomas”.