Los médicos exigen a Darias que no indulte el tabaco

Alrededor de 70 organizaciones sanitarias y civiles han urgido al Ministerio de Sanidad a que apruebe el Plan de Prevención del Tabaquismo, un documento que acumula ya un retraso de 11 meses. En un acto celebrado para visibilizar el retraso de este plan, al que el Gobierno había prometido dar luz verde esta legislatura, el presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano, aprovechó para trasladar el descontento de las organizaciones y para criticar a la ministra de Sanidad, Carolina Darias. «El legado de incumplimientos que lleva detrás no es la mejor pancarta para sus aspiraciones de alcaldesa», dijo.

El retraso en la aprobación de este proyecto, llamado a ser la gran estrella de las políticas de Salud Pública en la etapa postpandemia, constituye un serio revés para la aspiración de disminuir la prevalencia del consumo de tabaco en España, que ha vuelto a subir tras experimentar un descenso con las últimas restricciones legales.

Con el fin de lograr este objetivo, las organizaciones participantes, entre las que figuran decenas de sociedades científicas, presentaron en Madrid la llamada «Declaración Endgame del Tabaco en España 2030». La meta es alcanzar una prevalencia de consumo de tabaco del 5% en 2030 y del 2% en 2040. Dicha declaración propone una treintena de medidas a corto y medio plazo. Una de las más duras es la restricción a partir de 2025 de la adquisición de tabaco o nuevas formas de consumo a todas aquellas personas nacidas en 2007 y en adelante. También abogan por generalizar los espacios libres de humo, incluyendo aquí las terrazas de los bares, los espacios deportivos, los campus universitarios y un perímetro de al menos diez metros en los accesos a centros educativos, comerciales, hospitales, andenes de medios de transporte y paradas de autobuses.

Su reivindicación incluye asimismo las playas, piscinas, aglomeraciones de personas y otros espacios naturales. Sus peticiones no se detienen aquí. En concreto, defienden prohibir el consumo de tabaco y otras sustancias equivalentes en el interior de los coches, en línea con las reivindicaciones que ha hecho en tal sentido el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería.

En otro orden de cosas, proponen equiparar legalmente los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina, los productos a base de hierbas para fumar, los productos de tabaco por calentamiento y otros novedosos para el consumo del tabaco, con los productos tradicionales del tabaco en términos fiscales y legales, entendiendo por tales la equiparación al alza de los impuestos, y las mismas restricciones al consumo, a la comercialización y a las limitaciones a la publicidad, promoción y patrocinio.

En caso de llevarse a la práctica esta declaración, también se reforzaría la prohibición de la venta a menores y nuevas formas de consumo, se eliminarían las tiendas de conveniencia, y se destinaría un 2% de los impuestos especiales del tabaco a prevención y control del tabaquismo, informa Ep.