Educación

Tener estudios superiores todavía allana caminos en España

Los titulados 21,4 puntos más de probabilidad de tener empleo y sus salarios son un 71,9% más elevados. Su autopercepción de la salud es mejor y son más participativos, según un estudio de la Fundación BBVA

España cosecha un suspenso
España cosecha un suspensoAntonio Cruz

Disponer de estudios superiores todavía abre puertas en España. En concreto, los que cuentan con ellos tienen 21,4 puntos porcentuales más de probabilidad de encontrar un empleo y sus salarios son, de media, un 71,9% más elevados que aquellos que apenas tienen educación primaria. Además, incide no sólo en las oportunidades económicas y laborales, sino también en otros aspectos del bienestar como la salud, la satisfacción con la vida, los comportamientos cívicos y la participación social. Por ejemplo, el 93,1% de los titulados superiores ocupados afirma disfrutar de un estado de salud autopercibido bueno o muy bueno, frente al 84,7% de las personas con estudios primarios. De hecho, los primeros mantienen hábitos más saludables de vida, hacen más ejercicio y se preocupan por la dieta.

Por su parte, cerca de un 70% de las personas con empleo y formación superior expresa una alta satisfacción con su vida, mientras que en el caso de los ocupados con educación primaria el porcentaje es solo del 45,6%. Asimismo, los titulados universitarios son el colectivo más participativo en organizaciones asociativas y de voluntariado, excepto en las de tipo religioso y sindical. Así se desprende al menos de la monografía “De los estudios a las competencias: condicionantes y resultados del capital humano en España, de la Fundación BBVA y el Ivie.

En dicho estudio, se pone de manifiesto también que las oportunidades educativas en España son aún desiguales y que el acceso a los sucesivos niveles de enseñanza se ve afectado por condicionantes como la situación económica de la familia, el nivel de estudios de los progenitores o el tipo de ocupación en el que estén empleados. “Las características del entorno también afectan a las posibilidades de alcanzar el máximo nivel de estudios y España muestra un entorno más desfavorable que otros países de la UE. Los recursos destinados a la enseñanza son menores, con un peso del gasto público en educación en el PIB del 4,1%, solo por delante de Croacia, Hungría, Lituania, Luxemburgo, Grecia y Rumanía”, subraya el informe.

Los autores, un equipo multidisciplinar de economistas y psicólogos dirigido por los investigadores del Ivie José María Peiró y Lorenzo Serrano, certifican que cuanto mayor nivel de estudios se alcanza, más competencias se adquieren. También llegan a la conclusión de que existen diversos factores que inciden en la probabilidad de alcanzar un nivel educativo y otros que favorecen la adquisición de competencias. Entre los primeros destaca la situación económica familiar durante la adolescencia, el nivel de estudios de los progenitores y su situación laboral.

Según los datos disponibles, los estudiantes que gozan de una situación económica buena o muy buena durante la adolescencia tienen 20 puntos poncentuales más de probabilidad de alcanzar estudios superiores (FP superior y universitarios) que quienes padecen una situación económica muy mala. “Además, las personas cuya madre tiene un nivel alto de estudios también elevan en 20 puntos porcentuales su probabilidad de completar estudios superiores. Los efectos del nivel de estudios del padre son igualmente relevantes, pero algo menores, ya que amplían la probabilidad en 16 puntos”. Asimismo, la relación con el mercado de trabajo de los padres influye en la educación de los hijos, más allá de los aspectos relativos a la capacidad financiera o de la condición más o menos acomodada del hogar. Así, los hijos de padres que trabajan tienen una probabilidad 10 puntos mayor de completar estudios superiores que el resto. Por su parte, los hijos de personas con empleos altamente cualificados tienen 21,5 puntos más de probabilidad de alcanzar estudios superiores.

Otro factor que influye en la formación alcanzada es el tamaño de la localidad en la que se reside. Conforme éste aumenta, más probabilidad hay de alcanzar estudios superiores y menos de quedarse en los estudios básicos.

El estudio muestra también algunos condicionantes en los que España muestra un entorno más desfavorable a la educación que otros países de la UE. Entre ellos destaca el peso del gasto público en educación, muy alejado en España con respecto a países como Suecia, Dinamarca, Bélgica, Finlandia o el promedio europeo. “Todo esto contribuye a que la tasa de abandono educativo temprano en nuestro país muestre resultados muy desfavorables”. De hecho, es la segunda mayor de toda la UE-27, sólo por detrás de Rumanía y muy lejos de la media.

Un aspecto particularmente curioso que analiza el informe es el vínculo entre formación y salud. Los autores llegan a la conclusión, por ejemplo, de que tener estudios superiores contribuye a paliar los efectos negativos sobre la salud en situaciones desfavorables como la Covid-19. “Las personas con titulación universitaria han resistido mejor la incidencia de la pandemia de Covid-19 sobre la salud, ya que mostraron menor incidencia en 11 de los 14 síntomas psicosomáticos analizados en la monogravía durante la crisis sanitaria”.