Alimentación
¿Cuáles son los mejores turrones de chocolate crujiente del mercado?
La Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado las principales marcas de turrones de chocolate con arroz inflado para averiguar cual goza de la mayor calidad en el producto
El turrón es un dulce típico de España especialmente consumido durante las fiestas navideñas. Se trata de una mezcla de almendras, miel y azúcar que se cocina a fuego lento hasta conseguir una textura compacta y deliciosa. Y aunque hay muchas variedades de turrón, desde el blando y cremoso hasta el más duro y crujiente, hay uno que destaca sobre el resto, el turrón de chocolate crujiente.
Tanto es así, que las ventas de este turrón de chocolate con arroz inflado, han doblado a las de los tradicionales turrones de almendra con miel, tanto duros (de Alicante) como blandos (de Jijona). Sin embargo, según ha advertido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), su calidad deja bastante que desear. De hecho, de los 17 turrones analizados, 15 sustituyen parte de la manteca de cacao por otras grasas más baratas como el aceite de girasol, la grasa de palma o la manteca de karité.
Esta falta de manteca de cacao se oculta añadiendo aromas y una generosa cantidad de azúcares, que representan alrededor del 50% del turrón. Y obviamente el resultado no es el mismo. El veredicto de los expertos revela sabores demasiado dulces, una ausencia de olor a chocolate, dificultades para fundirse en la boca, una consistencia demasiado dura o un extrusionado de arroz (y maíz) que se pega a las muelas. De hecho, la mitad de los productos no supera la nota mínima para considerarlos aceptables. Por tanto, ¿cuál deberíamos comprar?
Los mejores turrones de chocolate crujiente
Entre todos los turrones analizados, los dos mejores han sido el Turrón de chocolate crujiente de “El Corte Inglés” (calificación global: 57 sobre 100) y el Turrón de chocolate crujiente Picó (calificación global: 56 sobre 100). El primero destaca por ser el mejor valorado en la degustación por los expertos pasteleros y por su precio, el más bajo del estudio. Sin embargo, sustituye parte de la manteca de cacao por aceite de girasol. Por su parte, el segundo aunque si que emplea solo manteca de cacao en su composición, “aún necesita mejorar en cuanto a su calidad”, revelan desde la organización.
La OCU advierte también sobre el uso de aditivos emulsionantes como las lecitinas (E322) o el polirricinoleato de poliglicerol (E476) en estos turrones, que pueden alterar la flora intestinal. Además, el relleno de arroz se compone en realidad de un extrusionado de harinas de arroz, maíz y sal, inflado con aire. Aunque, por suerte, “a diferencia de otros tipos de turrones, ninguna marca emplea jarabes de glucosa, más baratos, en lugar de azúcar”, confiesan.
En definitiva, OCU recomienda un consumo ocasional de los turrones de chocolate. Al tiempo que recuerda que “una sencilla tableta de chocolate tiene una calidad superior (y no por ello resulta más cara), lo mismo que el clásico turrón duro (de Alicante) o blando (de Jijona), aunque estos últimos sí salen bastante más caros: 15 €/kg de precio medio frente a los 8,5 €/kg del turrón de chocolate crujiente”. Por último, la organización apunta que: “Los precios de los turrones clásicos con almendras y miel han subido una media del 8% en los últimos 12 meses”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar