Dolor y pena

Las diócesis tocan en señal de duelo por Benedicto XVI

Los obispos de Córdoba y Ávila han manifestado su profundo dolor y pena por el fallecimiento

Un hombre toma una fotografía frente a un retrato de Benedicto XVI en la catedral de San Pedro en Regensburg, Alemania
Un hombre toma una fotografía frente a un retrato de Benedicto XVI en la catedral de San Pedro en Regensburg, AlemaniaArmin WeigelAgencia AP

El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha hecho público un comunicado en el que ha informado del fallecimiento del Papa Emérito, Benedicto XVI. Tras conocer la noticia, las diócesis de nuestro país han expresado su pésame.

El Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha recordado que su muerte se produce diez años después de que pasara a la condición de Papa Emérito, una etapa en la que se ha ganado “el cariño y la ternura” de todos por ser una figura señera de los últimos sesenta años, ha señalado el Obispo. Demetrio Fernández ha destacado su figura intelectual: “desde siempre ha sido un gran teólogo, aportando sus amplios conocimientos al Concilio Vaticano II, del que ha sido uno de sus mayores intérpretes incluso saliendo al paso de algunas desviaciones que ha sabido detectar con lucidez y reconducir”. El Obispo ha destacado su importante colaboración al pontificado de San Juan Pablo II como servidor en la Congregación de la Doctrina de la fe desde la que estudió a fondo el doctorado de San Juan de Ávila que le hizo conocer a fondo al gran sacerdote, clérigo cordubensis, en octubre de 2012, al ser declarado Doctor de la Iglesia.

El prelado ha subrayado la humildad como huella de la trayectoria de Benedicto XVI y ha añadido que “nunca se creyó nada, ni aspiró a los puestos de la Iglesia”. Y lo ha definido como un " hombre sencillo, de carácter amable y manso, al que Dios ha dotado de una gran capacidad para captar los problemas y, con su ciencia y virtud, aportar mucho a la Iglesia Universal”. En su opinión, el pontificado de Benedicto XVI “pasará a la Historia como el que ha iluminado los nadas fáciles problemas de nuestro tiempo con la luz de Jesucristo y los ha encauzado para bien de toda la humanidad”.

La diócesis de Ávila también ha expresado su más profundo dolor y pena. El Administrador Diocesano Monseñor Jesús García Burillo, así como toda la diócesis de Ávila también le han dedicado unas palabras de agradecimiento “por la entregada vida al servicio del Evangelio y de la Iglesia de este gran hombre de Dios”. Según el comunicado emitido por la diócesis, Joseph Ratzinger era “un teólogo sobresaliente, capaz de tender puentes entre el mundo intelectual, filosófico y espiritual, demostrando que siempre es necesario un diálogo fecundo entre razón y fe. Una persona sencilla, que protagonizó un momento único en la Historia, al renunciar a su papado el 28 de febrero de 2013, para retirarse así a una vida de oración y espiritualidad. Un Papa que dejó una huella profunda en los corazones de muchos españoles, pues visitó nuestro país hasta en tres ocasiones. La última en 2011, con motivo de la JMJ de Madrid, donde participaron muchos jóvenes de nuestra diócesis, que guardan un precioso recuerdo de las palabras que les dirigió el Pontífice en Cuatro Vientos, en medio de una imponente tormenta de verano”.